lunes, 3 de marzo de 2008

Texto 8

DEFINICIONES DE CONCEPTOS En www.wikipedia.org

Espacio geográfico

El espacio en geografía, es el espacio en el que se desenvuelve el ser humano y por consiguiente es una construcción social.
Diferentes autores han estudiado a lo largo de la historia este concepto. Antes de enumerar sus teorías se podría intentar una primera aproximación. Si el espacio (físico) hace referencia a un lugar que ocupa alguna cosa y la geografía es la ciencia que estudia el medio ecológico y las sociedades que lo habitan, podríamos afirmar que el término denota el lugar que ocupan las sociedades.
Los griegos, ya hablaban de la ecúmene. Para ellos ésta se refiere al conjunto del mundo conocido por una cultura, a aquella porción de la Tierra permanentemente habitada. Se relaciona estrechamente con la geografía humana. Se toma la Tierra como morada de la especie humana y se pregunta la relación de interdependencia entre la humanidad y su hábitat. El punto de vista geográfico se confunde con el etnográfico para pasar a delimitar sus zonas habitadas, dando lugar a otras ecúmenes, aparte de la griega.
El conocimiento de la Tierra les lleva a conocer otros espacios, desiertos y habitados, y otras formas de habitar. La cartografía contribuye a precisar las localizaciones y las distribuciones; las escuelas geográficas nacionales desarrollan sus intereses y sus métodos. La teoría de una sola ecúmene en la Tierra desaparece aunque se preserve con algunas teorías filosóficas, como en el caso de Kant que al exponer el deber del ciudadano encuentra que: habitar la Tierra es comportarse como un ciudadano del mundo.
La cuestión de la ecúmene se reformula en la geografía humana en la que Paul Vidal de la Blache (Principes de géographie humaine, 1921) emplea la palabra para denominar la relación de la Tierra con la humanidad:
"Por encima del localismo, del cual se inspiran las concepciones anteriores, las relaciones generales entre la Tierra y el hombre se actualizan (...). Las soledades oceánicas dividieron a las ecúmenes durante mucho tiempo, ignorándose unos a otros (...). Hoy en día todas las partes de la Tierra entran en relación, el aislamiento es una anomalía que parece un desafío".
La evolución de una humanidad dividida en ecúmenes distintas hacia una sola ecúmene unida, da paso al principio de unidad terrestre que funda la geografía humana.
Max Sorre desarrolla este concepto de la “ecúmene unida” de Vidal y llega a decir que la Tierra es ante todo un hábitat en el sentido biológico, donde el género humano vive y se reproduce, dividiéndose en sí mismo en razas adaptadas a los diferentes medios. Empieza a vislumbrar que es un espacio que atañe a la sociedad. Max Sorre hace de la ecúmene una noción clave de la geografía humana.
Años más tarde, aunque ya parecía que había llegado el final de la geografía clásica, Olivier Dollfus, se la vuelve a encontrar y pretende reducir a aquellos que intentan reformular el proyecto geográfico:
“El dominio del espacio geográfico en su sentido más amplio es "la epidermis de la Tierra”, es decir la superficie terrestre y la biosfera. En una acepción que no es más que en apariencia más restrictiva, es el espacio habitable, la ecúmene de los antiguos, allí donde las condiciones naturales permiten la organización de la vida en sociedad. Hasta una fecha reciente la ecúmene coincidía más o menos con las tierras cultivables y utilizables para la agricultura y el pastoreo. Los desiertos donde la irrigación es imposible, el dominio glacial de las grandes altitudes y de la alta montaña estaban excluidos de ésta. Esta noción de la ecúmene debe ser revisada. El geógrafo Max Sorre, que la ha desarrollado y empleado extensamente lo constataba él mismo”.
En el análisis del espacio geográfico, se parte de lo que está presente, de lo visible, para entender la importancia de las herencias y la velocidad de las evoluciones, para descifrar los sistemas que son las estructuras que actúan sobre el espacio. El análisis de un paisaje urbano es revelador de su historia y de sus condiciones de desarrollo, y muestra el peso del pasado en la organización del espacio urbano en la época contemporánea. Se han llevado a cabo distintos intentos de clasificación de los espacios geográficos y el criterio fundamental que se ha seguido es el de orden espacial aunque otras clasificaciones podrían basarse en clima o incluso en los niveles de desarrollo (países desarrollados o subdesarrollados). El análisis y comprensión de los fenómenos localizados en un espacio geográfico pasan por el uso de documentos cartográficos donde son seleccionados elementos distintos según las escalas utilizadas. La acción humana tiende a transformar el medio natural en medio geográfico, y aunque la historia humana sea mínima para la historia de la Tierra, ostenta a una posición principal para la explicación y comprensión del espacio geográfico.


Espacio geográfico En www.club.telepolis.org

En su sentido más amplio el espacio geográfico es la «epidermis de la Tierra» que decía Jean Tricart. La superficie terrestre y la biosfera, lo que los griegos llamaban ecúmene, aunque este concepto abarca sólo las tierras habitables, que son las conocidas por la humanidad. Las tierras cultivables. Hoy en día las tierras habitadas alcanzan a todo el planeta, según Max Sorre, hasta la Antártida, los mares, el aire e incluso el espacio exterior son accesibles a la sociedad, y objeto de conocimiento y aprovechamiento. El espacio geográfico es el espacio accesible a la sociedad.
Por definición todo punto del espacio geográfico se ubica en la Tierra y se define por su latitud, su longitud y su altitud. Pero además se localiza: se define por su emplazamiento concreto, por su posición y por estar relacionado con otros puntos. Claro que esa relación depende de la escala.
Todo punto localizable se puede cartografiar. La representación cartográfica permite situar los fenómenos y esquematizar los componentes eligiendo la escala. Cada punto del espacio tiene una personalidad única, una identidad que lo diferencia de los demás, en virtud de su emplazamiento y su posición, y que evoluciona según el conjunto de relaciones que se establecen con otros puntos del espacio. El que cada punto del espacio sea irrepetible no contradice la homogeneidad del paisaje, ya que esta surge de la repetición de unas determinadas formas, parecidas. El geógrafo que analiza el espacio localizado se esfuerza por encontrar los nexos comunes y las diferencias con el espacio colindante, no a la manera de las ciencias exactas sino en virtud de su evolución, sus combinaciones dinámicas y sus comparaciones, que facilitan la explicación y la clasificación.
La faz de la Tierra es siempre cambiante, si bien siempre se pueden rastrear en ella las huellas del pasado. Aunque la velocidad de los cambios es diferente para cada fenómeno, son los procesos actuales, sobre la herencia del pasado, los que dan personalidad al paisaje. Para comprender el paisaje es necesario describirlo, valorarlo, clasificarlo y ordenarlo de manera que se pongan de relieve sus elementos. Además, es necesario explicarlo, planteando problemas y buscando relaciones, tanto en los procesos actuales como en la historia.
Pero los fenómenos que actúan en el paisaje no lo hacen aisladamente, sino que interaccionan unos con otros a diferentes ritmos y a diversas escalas, con lo que dan originalidad al paisaje.
Los cambios en el paisaje suelen presentarse bruscamente, en forma de crisis que afectan a los demás elementos que interactúan. Esto supone que las condiciones que intervienen sobre un determinado paisaje cambian radicalmente a lo largo del tiempo, dejando las huellas de su paso impresas en el mismo. Y no siempre es posible volver a la situación anterior.
Cada paisaje se mantiene, mientras que los procesos que interactúan se encuentren entre unos determinados umbrales, traspasados los cuales comienzan a funcionar otros procesos, se extinguen los que había, y el paisaje cambia radicalmente. Para cambiar la naturaleza de un paisaje basta con que un sólo fenómeno esencial que lo define traspase el umbral, o que varios fenómenos, aparentemente más elásticos, actúen en la misma dirección. El estudio de los umbrales para la organización de las sociedades que ocupan el espacio es labor de la Geografía. Actualmente los economistas llaman a esto crecimiento sostenible.
A pesar de la originalidad de cada punto en el espacio, este ofrece una apreciable homogeneidad, debido a los puntos en común, que se repiten, y dan extensión al paisaje y continuidad al espacio. Si bien habitualmente la homogeneidad viene dada por un fenómeno destacado que se repite. No hay que olvidar que la dominante que aparece como elemento que da homogeneidad al paisaje depende de la escala elegida para el estudio. El cambio de escala supone la modificación del problema e incluso su total desaparición.

LA BIOSFERA

La biosfera abarca el conjunto de todos lo organismos vivos, las interacciones entre ellos y con el hábitat que los rodea. Comprende parte de la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera, en diferentes proporciones.
En la hidrosfera, la biosfera se extiende hasta las profundidades oceánicas, pero en la atmósfera se limita solamente a las capas inferiores que son las recorridas por insectos, pájaros y organismos microscópicos. En la superficie terrestre se extiende entre las grandes alturas y las profundas cavernas y grietas de rocas, abarcando además, los microorganismos del suelo.

La atmósfera

La atmósfera terrestre el la envoltura gaseosa que se extiende desde la superficie de la Tierra hasta unos 700 km de altura. Está compuesta mayoritariamente por nitrógeno, oxígeno, argón y dióxido de carbono, presente en el aire en cantidades bastante constantes.
También se encuentran otros elementos como el vapor de agua y diminutas partículas sólidas provenientes del espacio exterior y de la superficie terrestre.

El suelo

El suelo es la capa fértil formada a partir de la desintegración mecánica y de la alteración física de rocas y organismos vivos.

La litosfera

La litosfera es una capa rígida formada por minerales en estado sólido. Comprende la corteza, o capa exterior de la Tierra, y la primera porción del manto. Por debajo de ella, se localiza una capa blanda denominada astenosfera, en la que las rocas del manto se encuentran a una temperatura muy cercana al punto de fusión. La litosfera está fragmentada en grandes placas (las placas “litosféricas” o “tectónicas”) que tienen la capacidad de desplazarse lentamente sobre la astenosfera.

La hidrosfera

La hidrosfera comprende el agua en todas sus formas, incluyendo la que se encuentra la atmósfera y en la Tierra y en el agua de los océanos.
Algunos autores prefieren definir un nuevo compartimiento que incluye los cuerpos de agua en estado sólido (hielo, nieve, casquetes polares) y de este modo aparece la criosfera. Sin embargo, aquí se considera que el agua en estado sólido también forma parte de la hidrosfera.

BARROS, CLAUDIA Y OTROS “Geografía. La organización del espacio mundial” Buenos Aires, Editorial Estrada, 2000.- páginas 20-21

TERRITORIO

El territorio es el espacio geográfico adscrito a un ser, a una comunidad, a un ente de cualquier naturaleza, física o inmaterial: el espacio de vida de un animal, el área de aparición de una especie vegetal, el ámbito de difusión de una lengua o de cualquier otra práctica social, etc. Cuando se atribuye a un grupo humano complejo (un pueblo, una nación, una sociedad) se convierte en uno de los integrantes fundamentales de su proyecto común: en soporte y recurso básico, ámbito de vida, paisaje propio e invariante en la memoria personal y colectiva. En definitiva en el espacio geográfico en el que se vive y que corresponde manejar y administrar para bien de los individuos y del conjunto de la comunidad. Scripta Vetera EDICIÓN ELECTRÓNICA DE TRABAJOS PUBLICADOS
SOBRE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES GEOGRAFÍA Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Florencio Zoido Naranjo. Reproducido de: Íber, Didáctica de las ciencias sociales. Geografía e Historia, Barcelona: nº 16, abril 1998. Nuevas fronteras de los contenidos geográficos, p. 19-31

En la Geografía tradicional se concebía al territorio, sólo como la base material del Estado. En la actualidad se considera que el territorio involucra las relaciones de poder y los procesos sociales que convierten cualquier espacio geográfico, por pequeño que sea, en objeto de apropiación. Cuando los límites de los espacios geográficos son usados para ejercer control o el poder, constituyen territorios.
El territorio es aquella parte de la superficie terrestre que incluye el conjunto de los elementos naturales (vida animal y vegetal, suelo, clima, etc) y la sociedad que a lo largo del tiempo transforma la naturaleza.

AJÓN, ANDREA y BACHMANN, LÍA “El territorio argentino ayer y hoy” Buenos Aires, Editorial Longseller, 2003.- página 13.

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