miércoles, 1 de diciembre de 2010

2do año ES LAS PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS

LAS PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS

Desde épocas antiguas el Hombre ha buscado la forma de representar la superficie terrestre con la mayor exactitud posible. El globo terráqueo es quizás la representación más fiel de la Tierra, ya que reúne tres condiciones fundamentales: la semejanza de superficies, de forma y de distancias con las áreas representadas.
Por ello es que algunos cartógrafos utilizan técnicas para que la representación se realice con la menor distorsión posible. Las técnicas empleadas se llaman proyecciones cartográficas y consisten en procedimientos matemáticos que permitieron establecer una correspondencia estricta entre los puntos de la superficie a representar y el plano o mapa. Las técnicas incluyen, también, la utilización de un sistema plano de meridianos y paralelos sobre el cual puede dibujarse un mapa. En general, la zona elegida para la proyección representada aparecerá con más fidelidad, mientras que las zonas más alejadas presentarán una mayor deformación.

La proyección clásica

En 1569 el geógrafo flamenco Mercator dibujó un mapamundi extremadamente interesante: era la primera representación rigurosa del mundo. Ella venía a proyectar de alguna manera los puntos del globo terrestre a partir del centro sobre un cilindro tangente al Ecuador. Este cilindro aplicado a un plano daba un mapa extremadamente útil para los navegantes por el hecho de que los meridianos están representados paralelamente y formando ángulos rectos con los paralelos. Este mapa ha sido la base de todos los planisferios desde hace cuatro siglos y se sigue utilizando por las flotas marítimas y aéreas.
Pero la Proyección cilíndrica de Mercator tiene la enorme desventaja de deformar considerablemente las partes alejadas del Ecuador. Su utilización ha dado un lugar de abusiva preponderancia a Europa y una falsa imagen de la repartición de tierras y mares entre los hemisferios Norte y Sur. Por ejemplo, se coloca el Ecuador en el tercio del mapa y no en el medio.
Ejemplos:

-Al ver este mapa se creería que la India que tiene 3,3 millones de km2 es más pequeña que Escandinavia que sólo tiene1,1 millones de km2.
-América Latina parece más pequeña que Groenlandia: en realidad es 9 veces más grande: 17,8 millones de km2, contra 2,1 millones de km2.

EL MAPA DE PETERS: UN MAPA PARA UN MUNDO MÁS SOLIDARIO

El intento de representar la Tierra es casi tan antiguo como la humanidad. Las dificultades a las que ha habido que enfrentarse han sido numerosas: conocimiento limitado del mundo, enseñanzas religiosas, . . . Cuando nadie pudo dudar de que la Tierra era redonda, se vieron con mayor claridad las dificultades que planteaba la confección de un planisferio, puesto que la esfera sigue siendo la forma mejor y más fiel de representación del globo terráqueo. En el año 1569 se publicó el primer mapa del mundo, correctamente calculado por el cartógrafo Gerhard Cremer: una proyección conocida como Mercator y que ha sido la más aceptada y utilizada durante los últimos cuatro siglos.
Sin embargo, esta proyección, como ha demostrado el historiador Arno Peters, tiene numerosas incorrecciones que pueden resumirse bajo el calificativo de “eurocentrismo”.
“Son siempre -en palabras de Peters- los países del Tercer Mundo, los estados ex -coloniales, las naciones de los pueblos de color los que resultan perjudicados por el mapa Mercator. Este mapa es una expresión de la época de europeización del mundo, de la época en la que el hombre blanco dominaba el planeta, de la época de la explotación colonial del mundo, por una minoría de razas de señores blancos, implacables, bien armados, y técnicamente superiores. . . “ ¿Hemos de seguir utilizando un mapa que refuerza la idea en que hemos sido educados, Europa como centro del pensamiento y de la acción del mundo? Es ésta la mejor manera de pasar de unas relaciones de dominio a unas relaciones de solidaridad entre los pueblos del norte y del sur?
Pese a todo, podríamos preguntarnos si la utilización de un mapa puede influir decisivamente en las personas. Empecemos por subrayar las principales distorsiones provocadas por la proyección Mercator:
1) La ex -URRS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) tenía 22,4 millones de Km. cuadrados, y sin embargo se ve mayor que África que poseía 30 millones de km. cuadrados;
2) Groenlandia (2,1 millones de km. cuadrados) aparece en el mapa mayor que China (9,5 millones de km. cuadrados);


LOS MAPAS

Desde tiempos muy antiguos, los seres humanos tuvieron la necesidad de conocer la ubicación relativa de ciertos elementos como: montañas, ríos y poblados; la dirección y la distancia a recorrer para ir de un lugar a otro, etc. Para ello, se fueron ideando y desarrollando diferentes formas de representar el espacio, como por ejemplo los mapas.
Los primeros intentos fueron: un dibujo hecho con una varita en el suelo para mostrar un camino, con ramitas y piedras para indicar algún hecho importante; mapas confeccionados con fibras de palma y caracoles usados como cartas para la navegación, o dibujados en placas de barro para representar el valle de un río rodeado por montañas.
Un mapa es una representación gráfica y métrica de una porción de territorio sobre una superficie bidimensional, generalmente plana, pero que puede ser también esférica como ocurre en los globos terráqueos. El que el mapa tenga propiedades métricas significa que ha de ser posible tomar medidas de distancias, ángulos o superficies sobre él y obtener un resultado aproximadamente exacto.
Los mapas son dibujos que representan algunos aspectos de la realidad que interesa destacar y localizar en la superficie terrestre.
Un mapa general representa una superficie de la Tierra, como un país o un continente y, debido a ello, muestra sólo algunas de sus características más importantes.
Por ejemplo en un mapa del continente americano pueden aparecer: su división política, los límites internacionales y las áreas donde se cultiven distintas especies vegetales.
Iniciados por el hombre con el propósito de conocer su mundo, y apoyados primero sobre teorías filosóficas, los mapas constituyen hoy en día una fuente importantísima de información, y puede decirse que una gran parte de la actividad humana está relacionada de una u otra forma con la cartografía.

ELEMENTOS DE UN MAPA

Para facilitar la lectura y la comprensión de la información representada en los mapas se deben incluir diferentes elementos.

El título indica el tema del mapa.

La escala indica la proporción entre las medidas de la realidad y las que aparecen en el plano o mapa. Un mapa es una representación reducida de la realidad. Por ejemplo, para representar el continente americano hay que hacer una reducción mucho mayor que para un mapa que simbolice la provincia de Buenos Aires.

La orientación: para situar en el planeta el territorio representado en el mapa, es necesario mostrar la ubicación de los puntos cardinales en relación con él. En general, el norte se halla en la parte superior del mapa.

En los mapas suele incluirse un dibujo denominado “rosa de los vientos”, que indica la orientación de los puntos cardinales.

Los aspectos seleccionados se reproducen en el mapa mediante elementos gráficos: nombres, signos cartográficos o cualquier otro tipo de dibujo que pueda representar el elemento señalado. En la leyenda o referencias se muestran la relación entre los signos y los símbolos utilizados en el mapa y su significado. Por ejemplo: pueden aparecer una serie de signos convencionales, como los límites internacionales y los provinciales, el de una ruta nacional, el de un puente, etc. En el mapa también se pueden mostrar ciudades agrupadas según la cantidad de habitantes y pueden aparecer los nombres de las ciudades más importantes del país subrayadas. Los ríos se representan con una línea celeste o azul; las ciudades capitales mediante círculos superpuestos, los límites internacionales e interprovinciales como líneas entrecortadas. Como en el terreno real estas últimas líneas no existen, éstas son parte del código gráfico que emplea la cartografía.

TIPOS DE MAPAS

Los distintos tipos de mapas deben tener algún elemento gráfico que permita localizar los fenómenos elegidos; según su contenido, se distinguen dos grupos de mapas:

Los mapas descriptivos son aquellos que representan distintos aspectos que se observan en los paisajes; su función central es la localización de elementos que se encuentran en un lugar o en un área de la superficie terrestre. Los aspectos representados pueden ser: fenómenos naturales, como los ríos o las montañas o construcciones de la sociedad como: las ciudades, los caminos, los puertos, etc. A lo largo de todo el proceso de su construcción, suele ser necesario hacer un relevamiento en el terreno.
Los mapas descriptivos suelen destacar tanto aspectos físico-naturales como construcciones sociales. El mapa físico de un continente, como América es un buen ejemplo. También pueden aparecer algunos elementos que brinden información sobre aspectos que no son directamente observables en el paisaje o que no tienen una existencia material. Por ejemplo los límites políticos, los paralelos y meridianos son elementos que permiten una mejor localización en el espacio geográfico.

Los mapas temáticos son los que nos brindan información en forma gráfica acerca de lo disponible sobre una cuestión en particular. Existen tantos tipos de mapas temáticos como variedad de temas o hechos que puedan ser representados. Los aspectos abordados en ellos no siempre pueden ser observados directamente en los paisajes. Por ejemplo, los mapas climáticos nos muestran como se distribuye el clima templado en una determinada zona. Un mapa sobre distribución de la población puede mostrar, de manera muy simple dónde se concentran los habitantes de un lugar. También pueden representarse: la distribución de los cultivos, la localización de los yacimientos mineros, el trazado de la red ferroviaria, etc.
Otros mapas, si bien muestran una localización real, por ejemplo, la distribución de los establecimientos industriales en el país o en una provincia, se consideran temáticos porque representan un aspecto específico, ignorando muchos otros que no son importantes para el propósito con el que fue realizado.
Una sub-variedad de mapa temático es aquella que representa la información disponible sobre más de un aspecto. Por ejemplo, un mapa que muestre la distribución de las precipitaciones y de los tipos de vegetación o cultivos de una zona. La utilidad de ellos reside en que permiten relacionar información referida a diversas temáticas.

EL CONCEPTO DE ESCALA

La escala es la relación que existe entre las dimensiones de los planos y mapas y el tamaño real de lo representado. Esa relación indica la proporción a la que se reduce la superficie terrestre para ser representada en el plano.


En la escala es importante considerar que cuanto mayor es la superficie real representada, menor es la cantidad de detalles que se pueden observar. Por ejemplo, si observamos un planisferio podremos ver la forma general de los continentes o la distribución de los océanos, pero no podremos ver las calles de una ciudad. Si queremos observar la forma de una ciudad, debemos emplear una representación cuya escala sea mayor, por ejemplo un plano de calles.
La escala puede expresarse en los planos y mapas de dos maneras: como escala numérica y como escala gráfica.
La escala numérica se expresa como una fracción que indica la proporción entre la distancia en el mapa y la correspondencia en el terreno. Por ejemplo, 1:200.000 (se lee 1 en 200.000) significa que 1 centímetro del mapa equivale a 200.000 centímetros del terreno (ó 2.000 metros ó 2 kilómetros).

EJEMPLOS DE ESCALA NUMÉRICA

+ Cuánto más grande es el denominador más chica es la escala, porque la superficie a representar es mayor, y por lo tanto, muestra menos detalles del terreno.
1:20.000.000 1cm=20.000.000 cm 20.000.000 cm a km = 200 km 1cm=200km
En un mapa realizado en esta escala, 1 cm equivale a 200 km de la realidad.

+ Cuánto más chico es el denominador más grande es la escala, porque la superficie a representar es menor, y de esta manera se muestra la zona del terreno con más detalles.
1:200.000 1 cm =200.000 cm 200.000 cm a km = 2 km 1cm =2 km
En un mapa realizado en esta escala, 1 cm equivale a 2 km de la realidad.

Por ejemplo si buscásemos las Sierras de Córdoba en un mapa de relieves de América, no las encontraríamos, porque en la escala en la que está construido no es posible representar un relieve de tan pequeña dimensión. Para superar este problema debemos recurrir a un mapa de mayor escala, que abarque una superficie menor, pero con mayor cantidad de detalles. Ejemplo: un mapa con el relieve de Argentina o de las Sierras Pampeanas.

ESCALA GRÁFICA

La escala gráfica es una recta graduada en la que se indica, en cifras, la distancia real que corresponde a las medidas del plano o mapa. Esta escala se dibuja como una línea dividida en segmentos numerados , expresados en metros o kilómetros, que permiten al medir las distancias en el mapa, determinar las medidas reales en el terreno.

ESCALA CROMÁTICA

Esta escala representa, a partir de colores, las diferentes alturas de los relieves. Cada color tiene un valor en metros que indica la altura o profundidad. Así, por lo general, los distintos tonos de color verde indican terrenos con alturas entre 0 y 200 metros sobre el nivel del mar, en coincidencia con las áreas llanas o de llanuras. El color verde oscuro indica la presencia de depresiones del terreno.
El amarillo es utilizado para las zonas con alturas entre 200 y 500 metros, que coinciden con las zonas de mesetas.
Las distintas tonalidades de marrón representan las alturas superiores a los 500 metros, es decir, las zonas de sierras y montañas. En estas áreas cuanto más oscuro es el tono del marrón, más alto es el terreno representado.
En el caso de las profundidades de los mares y océanos, se utilizan distintas tonalidades de celeste y azul. En las áreas de mayor profundidad, por ejemplo, en las fosas oceánicas el tono del azul será mucho más intenso. En las zonas correspondientes a la plataforma submarina (entre 0 y 200 metros de profundidad) se utiliza el color blanco.

IMPORTANTE: cuando se trabaja con un mapa físico hay que “leer” la escala cromática, para poder diferenciar los colores que han sido utilizados en el mismo para representar las alturas de los relieves. Es preciso puntualizar que puede haber una leve diferencia con la asignación de los colores en los mapas, que puede ser distinto según la editorial que lo haya publicado.

jueves, 14 de octubre de 2010

Traffic blanca

Ante la difusión de falsas noticias que mencionan casos de “robo de órganos” el INCUCAI informa:

En nuestro país todas las actividades relacionadas con trasplante y donación de órganos están previstas por la Ley Nacional Nº 24.193 y son controladas y registradas por el Ministerio de Salud de la Nación, a través del INCUCAI. Esta ley establece que la donación en vida de un órgano para trasplante sólo puede ser realizada cuando exista entre donante y receptor un parentesco de hasta cuarto grado y sanciona severamente cualquier contraprestación económica u otro beneficio por la dación de órganos o tejidos (art. 27 inc. f). En toda la historia jurídica de nuestro país no se registra ningún caso de denuncia de venta y/o tráfico de órganos. Es importante aclarar que en un operativo de procuración y trasplante de órganos participan entre 100 y 150 profesionales. Un operativo de procuración y trasplante requiere una infraestructura de complejidad tal y convoca a tantos profesionales que su realización clandestina es imposible.
Para que una persona reciba un trasplante el médico que lo trata y le prescribe el trasplante debe inscribirlo en lista de espera y una vez inscripto esperar que se le designe un órgano. Existe una lista de espera única en todo el país para cada tipo de órgano, controlada y fiscalizada por el INCUCAI. La asignación de órganos y tejidos se hace exclusivamente en base a criterios médicos objetivos: la urgencia según la gravedad del paciente, la compatibilidad entre donante y receptor, la oportunidad del trasplante, el tiempo en lista de espera y demás criterios médicos aceptados. Este sistema asegura la equidad en la distribución.
El sistema de procuración y trasplante de nuestro país es elogiado internacionalmente por su transparencia y por su eficacia en dar respuesta a los pacientes que esperan un trasplante. Vale recordar en que hace tres años Argentina fue elegida sede del Segundo Día Mundial por la Donación y el Trasplante de Órganos y que las tasas de donantes por millón de habitantes de nuestro país se encuentran entre las más altas de América Latina. En el 2009 Argentina volvió a superar el millar de trasplantes de órganos por cuarto año consecutivo y alcanzó por segundo año los 500 donantes reales.
Es por eso que el INCUCAI considera fundamental aclarar estas cuestiones. Nos preocupa especialmente que estas historias completamente falsas e infundamentadas circulen y se reproduzcan, afectando la confianza en el sistema de procuración de órganos de nuestro país, y en definitiva perjudicando a las personas que esperan un trasplante para mejorar su calidad de vida.
Por cualquier duda o consulta comunicarse a la línea telefónica gratuita del INCUCAI: 0800 555 4628, o ingresar a la página web www.incucai.gov.ar

miércoles, 11 de agosto de 2010

2DO ES
PAISAJES DE AMÉRICA


BERTONE de DAGUERRE, CELIA Y OTRAS “Geografía de América” Buenos Aires, Kapelusz Editora, 2003.-
BORGOGNONI, MIRIAN Y OTRA “Ciencias sociales 8” Buenos Aires, Editorial Stella, 1999-

PAISAJES DE MESETAS Y SIERRAS


ESCUDO CANÁDICO

Ubicación: cubre casi la mitad de Canadá.

El paisaje presenta bosques en el sur y planicies costeras, cuyos recursos son muy aprovechados.
La erosión configuró el terreno y se formaron diversos paisajes glaciarios.
En la zona hay una gran riqueza minera, que aún no fue explotada.
Habita el 10% de la población canadiense.
Río Mackenzie, Gran Lago de los Osos, Gran Lago de los Esclavos, Lago Manitoba, Lago Winnipeg y río San Lorenzo.

MACIZO DE GUAYANIA

Su paisaje de mesetas, conocidas como ”tepuis”, asciende hacia el sur formando sierras como Tapirapecó, que son divisorias de aguas entre la Cuenca del río Orinoco (“donde se navega”) y la del Amazonas. La principal montaña es el Monte Roraima.

El clima cálido permite el desarrollo de una selva.
Recursos económicos: bauxita (materia prima para producir aluminio), oro, diamantes, hierro.
La población es escasa.

MACIZO DE BRASILIA

Presenta sierras en dirección noreste-sudoeste.

Los ríos San Francisco y Paraná lo dividen en tres sectores: Este: es la zona más poblada y aquí se encuentran ciudades como Río de Janeiro. Además se realizan cultivos tropicales. Los otros dos sectores tienen menos población, reciben menos lluvias y son zonas ganaderas y mineras.
El clima tropical es dominante, salvo en la zona del noreste donde se presentan sequías muy prolongadas.
Son característicos los suelos rojizos, resultado de la oxidación del hierro debido a la alta humedad.

MACIZO PATAGÓNICO

Ubicación: al sur del río Colorado (límite entre La Pampa y Río Negro).

Presenta mesetas en forma escalonada.
Las lluvias son insuficientes y disminuyen de Oeste a Este.
Los ríos nacen en la Cordillera de Los Andes
Los recursos naturales que posee son: hierro, carbón, petróleo y pasturas para la cría de ovejas.

MONTES APALACHES

Son un sistema de montañas bajas, que no superan los 2.000m de altura, surcadas por ríos, con la presencia de valles y llanuras.

El límite con el Escudo Canádico es el río San Lorenzo.
Posee riquezas naturales como: bosques, carbón, petróleo y los ríos se utilizan para producir energía.
La Llanura Atlántica se extiende entre los Apalaches y el océano Atlántico.
Los suelos fértiles y el clima templado permiten desarrollar una zona de gran actividad económica, con alta concentración de población.
La Cuenca del río San Lorenzo y Los Grandes Lagos son la región más rica del continente.


PAISAJES DE LLANURAS

LLANURA ÁRTICA

Ubicación: costa norte de Canadá y Alaska.
Intensa acción de los glaciares.
Clima: frío nival.
Bioma: tundra (con suelos congelados gran parte del año).
Escasos habitantes, muchos de origen inuit (mal llamados esquimales).
En el sur: bosque frío, con especies valiosas para producir pasta de papel, como pinos.
Ríos: Yukón, Mackenzie, San Lorenzo. Sistema de los Grandes Lagos.


PRADERA CANADIENSE
Ubicación: zona centro-sur de Canadá y norte de EEUU.

El clima es frío en el norte y templado hacia el sur.
El relieve asciende hacia el Oeste.
Actividades agrícolo-ganaderas (ejemplo cereales) y explotación forestal.

GRANDES LLANOS ESTADOUNIDENSES

Ubicación: se extienden desde la base de las Rocallosas hacia el este.

Clima continental (veranos muy calurosos e inviernos muy fríos, con escasas lluvias).
Actividades económicas: ganaderas y mineras.

LLANURA DEL RIO MISSISSIPPI

Ubicación: cuenca del río hasta su desembocadura, en forma de delta, en el Golfo de México.

El río arrastra muchos sedimentos, los cuales formaron la llanura actual.
El clima templado y la fertilidad del suelo favorecen la producción agrícola y ganadera (cereales, carne, leche, tabaco, algodón).

LLANURA DEL GOLFO DE MÉXICO Y DEL MAR CARIBE

Es una llanura tropical , que también presenta albúferas (lagunas formada en tierras bajas , cercanas al mar).

La zona es azotada por huracanes.
Es una zona de clima cálido y húmedo, donde se cultivan: algodón, tabaco, café, caña de azúcar, etc.
En México se explota el petróleo.

LLANOS DEL ORINOCO
Es una llanura compartida por Venezuela y Colombia.

En el año se alternan épocas de lluvias y de sequías.
Se practica la agricultura, la ganadería y se explota el petróleo.

LLANURA AMAZÓNICA
Ocupa una superficie de 3.000.000 de km2.

Es la cuenca hidrográfica más importante del mundo, con ríos caudalosos y navegables.
El clima es cálido, con precipitaciones excesivas (superiores a 2.000 mm anuales), que permiten el desarrollo de una frondosa selva. La población que habita la zona es escasa.
Actividades económicas: explotación forestal y minería (hierro, piedras preciosas, etc). En los últimos años ha sido muy intensa la deforestación para cultivar soja.

LLANURA CHACO-PAMPEANA

Es una zona que ha sido rellenada con sedimentos marinos, fluviales y eólicos.

Climas: subtropical al norte y templado al sur.

Posee una suave pendiente hacia el sudeste, que es la dirección que siguen los ríos de la Cuenca del Plata (Paraná, Uruguay, río de la Plata).

En la región del Chaco: cultivos tropicales ( algodón, arroz, tabaco) y en la región Pampeana se cultivan cereales y oleaginosas (plantas utilizadas para producir aceite); y además se cría ganado vacuno.

Presenta gran cantidad de asentamientos poblacionales.

PAISAJE DE MONTAÑAS


Las montañas más jóvenes se ubican en el Oeste y se originaron en el período Terciárico.
El Macizo Plegado del Oeste se encuentra paralelo a la costa pacífica de América del Norte, y por el Sur forma América Central. Paralela al océano Pacífico se desarrolla la serie de Cadenas Costeras. Las Cadenas encierran fértiles valles como el de California.
Presenta mesetas ó cuencas interiores (ejemplo la meseta de Alaska que posee grandes bosques y ríos caudalosos). Además de zonas como la Gran Cuenca, donde es característica la falta de lluvias y vegetación.
La Cadena de las Rocallosas son verdaderas murallas de enorme altura y de clima desértico. Además se continúan en México con las Sierras Madres, que encierran la altiplanicie mexicana.

CENTROAMÉRICA

-Las tierras calientes se hallan a nivel del mar (presentan elevada temperatura y humedad, lo que da origen al bosque tropical). La población es escasa.
-Las tierras templadas (700-1700m de altura): son zonas con cultivos tropicales (café, maíz, porotos), e ideales para la vida del hombre.
-Las tierras frías (más de 1700m): son praderas donde se cultivan maíz, trigo, papas y también se desarrollan bosques de coníferas.

CORDILLERA DE LOS ANDES

Su longitud es de 8.500km, desde Venezuela hasta Tierra del Fuego y la altura promedio es de 4.000m. Presenta en sus distintos tramos nudos, que son la reunión de dos o más montañas.
Se puede dividir en:

Andes del Norte: desde el lago Valencia en Venezuela hasta el nudo de Pasco en Perú, (12
grados sur). Presenta mesetas y valles, con población que se ocupa de actividades agrarias
y mineras.

Andes Centrales: desde el nudo de Pasco hasta el cerro Tres Cruces en Catamarca, (27 grados sur). La zona es árida, con gran riqueza minera y donde se cría ganado como ovejas, llamas, etc.

Andes del Sur: desde el cerro Tres Cruces hasta la Isla de los Estados. Se puede subdividir en:
- Andes Áridos: es una zona de escasas lluvias, pero con la presencia de oasis de riego. Además se encuentran las mayores alturas.
- Andes Húmedos: la altura disminuye y pueden penetrar los vientos cargados de humedad del océano Pacífico. En la zona fue intensa la acción de los glaciares, que puede observarse por la presencia de una costa chilena muy irregular y la gran cantidad de lagos.
Es muy importante la actividad turística.

PAISAJE DE SELVAS

Se ubican en la zona ecuatorial, donde las temperaturas son uniformes y elevadas todo el año, las lluvias son excesivas y la humedad promedio es del 90%.
La selva amazónica abarca el 42% de la superficie de Brasil y en ella vive el 4% de la población.
La vía de comunicación natural son los ríos. El Amazonas tiene más de 200 afluentes, no posee represas, ni puentes que lo crucen y en él habitan una gran variedad de peces.
Los planes de colonización comenzaron con la construcción de la carretera Transamazónica, en el año 1973.
La Amazonia es el mayor bosque primario que queda en la Tierra (grandes extensiones de ecosistemas forestales testigos de lo que fueron los bosques originales del planeta y que no han sido transformadas o alteradas por la actividad humana industrial).Aunque la mayor parte de la Selva Amazónica se encuentra dentro de las fronteras brasileñas, esta selva tropical primaria se extiende por países como Guayana, Venezuela, Colombia, Surinam, Guayana Francesa, Ecuador, Perú y Bolivia. El bosque tropical más grande del mundo, la Selva Amazónica, es tan grande como Europa Occidental o la totalidad de EE.UU. Los científicos afirman que es el ecosistema con más biodiversidad de toda la Tierra, manteniendo alrededor de 60.000 especies de plantas, 1.000 especies de pájaros y más de 300 especies de mamíferos, entre ellos el jaguar. El bosque y su famoso río también mantienen la vida de más de 2.000 especies de peces de agua dulce y mamíferos acuáticos como el delfín rosa de agua dulce y la nutria gigante. Sólo en Brasil, la Selva Amazónica es también el hogar de 20 millones de personas, incluyendo, aproximadamente, 180.000 amerindios y muchos más caboclos (habitantes tradicionales del bosque de origen amerindio y portugués). Estas comunidades dependen del bosque para vivir. La selva les proporciona de todo, desde comida y resguardo, a herramientas y medicinas; y también juega un papel crucial en su cultura y sistema de creencias religiosas.

“Tengo como única herencia el bosque y los dolores de mi padre. Si el bosque se destruye sólo quedará el dolor “. Raimundo Silva. Líder de la comunidad de Piquia, Amazonía

jueves, 13 de mayo de 2010

3ro ES Problemas territoriales Versión adaptada

En www.clarin.com.ar 28/09/08

DEBATE
Los problemas territoriales, puertas adentro del país
Por: Carlos Reboratti (GEÓGRAFO INVESTIGADOR CONICET-FAUBA)

Desde los tiempos de la organización nacional, no hubo una verdadera política de ordenamiento territorial y es allí donde pueden encontrarse las causas de varias penurias actuales.


Noticias de distintos lugares del país, aparentemente desconectadas e imprevistas, nos afligen y preocupan a diario: vecinos del Gran Buenos Aires protestan por la decisión de CEAMSE de abrir nuevos lugares para el relleno sanitario; pobladores de la Quebrada de Humahuaca se oponen a la instalación de minas de uranio; los incendios en Córdoba y la sequía en el Noreste castiga a cientos de miles de argentinos. ¿Cuál es la relación entre estos casos?: la insatisfacción por decisiones tomadas –o no tomadas– sobre su territorio, ese lugar donde viven y con el cual se identifican y que a su criterio esta siendo utilizado con fines que no consideran apropiados.
¿De donde proviene este tipo de conflictos? En los primeros dos casos, del choque de intereses (reales o imaginarios) entre la población local, los privados (en este caso, la minería) y los estatales (provinciales, nacionales) sobre un espacio - el territorio - al cual todos pretenden controlar. Este territorio (individual, local, provincial, nacional) es un conjunto muy complejo: por un lado existe una base natural (lo que podríamos llamara el "ambiente original"), que ofrece potencialidades a la sociedad, como son los servicios y recursos naturales, genera limitantes y riesgos y recibe impactos, como la contaminación.
Ese ambiente, a medida que es ocupado y utilizado, es apropiado y controlado por diferentes niveles de la sociedad, desde individuos y empresas hasta el Estado. Es a partir de esa apropiación que la sociedad va construyendo instalaciones para vivir, comunicarse y producir, lo que usualmente se conoce como "infraestructura". Este proceso se puede analizar entonces como una superposición de "capas" (ambiente original, ambiente modificado, distribución de la población, etc.) que, si quisiéramos y tuviéramos la información suficiente, también podríamos observar históricamente.
A veces esas capas se desvanecen con el tiempo; otras, marcan de tal manera el territorio que a partir de ellas el sentido de la organización es difícil de cambiar (por ejemplo, la impronta que el diseño de los ferrocarriles tuvo sobre la organización del territorio nacional). Todo este complejo proceso organiza al territorio de cierta y particular manera y lo va diferenciando, por ejemplo, entre territorios rurales y urbanos o equilibrados y problemáticos.
En buena medida, en nuestro país el territorio se ha ido formando al compás de las actividades económicas que, directa o indirectamente, iban valorizando un área y marginando otras, promoviendo la concentración de la población y las actividades en algunos lugares y vaciando otros.

Paralelamente, también el Estado tuvo su papel en la organización territorial, a veces acompañando y potenciando a las fuerzas económicas del momento, otras tomando decisiones guiadas por un interés más social, tendiendo vías férreas o construyendo caminos en áreas postergadas. Pero los efectos de un proceso que combinaba espontaneidad, proyectos privados, acciones estatales sectoriales, efectos no deseados e intereses individuales o grupales dieron como resultado un territorio cuya organización no pareciera satisfacer a nadie. De allí la idea de que es necesario pasar a una nueva etapa, la del ordenamiento de ese territorio; esto es, generar acciones para que éste se organice de acuerdo a las necesidades, los valores y los intereses de la mayor parte de la población.
La idea de planificar la organización del mundo donde vivimos no es nueva: en la Argentina, desde mediados del siglo pasado ya se hablaba, a diversas escalas, de planes de distinto carácter y envergadura.

Muchas ciudades encararon lo que en su momento se llamaron "planes reguladores", y a nivel nacional se desarrolló todo un sistema de planificación regional alrededor de una oficina estatal específica, el CONADE (Consejo Nacional de Desarrollo), de existencia algo fugaz.

Pero hay tres problemas básicos para llegar a encaminarnos hacia un ordenamiento territorial coherente, que compatibilice todos los intereses.

En primer lugar, hay que considerar que las "capas" de las que hablábamos en la práctica son objeto de políticas sectoriales aisladas (por ejemplo, del tema natural se encarga la Secretaria de Ambiente, de la producción agraria e industrial el Ministerio de Economía, etc.).
Un resultado típico de este aislamiento es la reciente idea de construir un "tren bala" (curiosamente generada por el Ministerio de Planificación), tal vez técnicamente brillante pero que al no tener en cuenta ni los intereses de la mayor parte de la población ni su efecto sobre otros elementos y procesos del territorio, difícilmente estaría primera en la lista de proyectos si existiera un plan de ordenamiento territorial. Como paso inicial para llegar a éste, por ahora tenemos que tratar de hacer lo mejor posible con las leyes referidas a esas "capas", utilizando, por ejemplo, la reciente ley 26.331, referida al ordenamiento territorial de las masas boscosas (la llamada “Ley de bosques”).

En segundo lugar, nuestro país esta políticamente organizado como una federación, por lo cual cualquier plan nacional debería obviamente tener en cuenta los intereses de las provincias; pero estos no son necesariamente coincidentes y hasta el momento carecemos de (y necesitamos) una legislación que confiera a alguna autoridad la potestad para compatibilizar proyectos y definir prioridades.

En tercer lugar, cualquier plan de ordenamiento territorial necesita poseer información cierta, y en eso no estamos muy bien que digamos. Por ejemplo, una fuente de información fundamental para el ordenamiento rural, el Censo Agropecuario 2008, se mueve a paso de tortuga y todavía no ha podido ni siquiera comenzar en la mitad de las provincias cuando el INDEC había prometido divulgar los resultados finales en septiembre Por moda, por imposición o por haber tomado conciencia, la necesidad de encarar el ordenamiento territorial ya esta entre nosotros, y no deberíamos perder la oportunidad de encararlo con seriedad.
2do POL Minería y medio ambiente

Artículo originalmente publicado en el Diario Miradas al Sur del 28/03/10 Páginas 16 y 17.-

Minería y medio ambiente: el desafío del futuro Por Alejandro Giuffrida
VERSIÓN ADAPTADA

A comienzos de marzo, la Argentina consiguió finalmente que el Banco Mundial (BM) habilite un crédito por 30 millones de dólares para impulsar un plan de restitución del medio ambiente que desde hace años camina a paso lento. Se trata del Proyecto de Restitución Ambiental de la Minería de Uranio (PRAMU), que está a cargo de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). La iniciativa busca paliar la contaminación del último auge de la ruta del uranio que dejó un saldo de casi cinco millones de toneladas de residuos contaminantes, reconocidos oficialmente como un "pasivo ambiental".
Sin embargo, así como se perfila el cierre de un capítulo en la explotación uranífera, que se extendió desde comienzos de la década del 50 hasta mediados de los 90, la Argentina parece a punto de dar vuelta la página y barajar de nuevo. Sucede que, actualmente, una empresa suizo canadiense tiene en sus manos 27 permisos mineros ya otorgados para explotar 179.000 hectáreas donde los inversores esperan ansiosos encontrar decenas de miles de toneladas de uranio. Se trata de Uranio del Sur S. A., la filial en la Argentina de Uranio AG, una compañía transnacional de apenas tres años, con base en Suiza, que tiene sus principales explotaciones en la región de África Central. Desde la CNEA desestiman la posibilidad y aseguran que "no hay ninguna explotación prevista en los próximos años en ningún lugar.
Pero vamos por partes... Desde la segunda mitad del siglo veinte, se extendieron por el territorio nacional ocho centros productores de uranio, que arrojaron una producción histórica de 2,5 millones de kilogramos, de los cuales la mayor parte fueron explotados por terminales operadas por la misma CNEA. Cuando la ola privatizadora arrasó con la actividad, comenzaron a verse los resabios que este mar de uranio dejó sobre la arena. Es decir, más de 4,7 millones de toneladas de residuos dispersos por Córdoba, Mendoza, Salta, San Luis, La Rioja y Chubut.
Estamos hablando de montañas de residuos marginales, toneladas de piedra y tierra estériles, metros cúbicos de lodo, endebles diques de cola, tambores radiactivos y esqueletos de fábricas tan oxidadas como abandonadas. Esos son los "pasivos ambientales" que el Estado reconoce y que busca paliar con el PRAMU, aunque hasta ahora sólo se está trabajando con firmeza en los depósitos de Malargüe, en Mendoza. Este proyecto, que se estima que encontrará un impulso con el recién librado crédito del BM, "apunta a identificar todos los males que la extracción de uranio dejó en el territorio y hacer un plan de trabajo para remediarlos", según precisan desde la CNEA.
Frente a este panorama, la cuestión que sobrevuela es si tiene sentido abrir una nueva ruta uranífera, cuando todavía se desconocen con exactitud los alcances de la contaminación del último auge del uranio, y los años y el dinero que demandará remediarlo.

Como sea, la dinámica de la realidad ya se impuso, dado que Uranio del Sur recibió 27 permisos oficiales, que cubren a las provincias de La Rioja y San Luis, para avanzar en la explotación. De hecho, tres de los lugares que la compañía transnacional planea trabajar ya fueron explotados hasta la década del 80.
A esos permisos declarados hay que agregar los sitios que están en el proceso de exploración sin informar, posiblemente con la complicidad de alguna autoridad del lugar. En la Quebrada de Humahuaca, por ejemplo, el cateo en el cerro no había sido declarado en ningún documento, sino que fueron los mismos vecinos los que se abrieron camino hasta descubrir qué pasaba.
"No hay ninguna explotación prevista en los próximos años en ningún lugar. En algunos sitios en particular se están haciendo cateos, pero eso no quiere decir nada. Todo lo que se encuentre ahora, quizás hasta dentro de diez años no se explota, porque es un trabajo verdaderamente largo", repuso el coordinador del PRAMU, Aníbal Nuñez.

Las vetas abiertas de América Latina

La antigua y casi romántica idea de "perseguir una veta" de mineral dentro de la montaña quedó en desuso frente a las nuevas formas de explotación minera. Actualmente, se utiliza la técnica de cielo abierto, que vino a reemplazar los viejos socavones. Los minerales están dispersos por todo el cerro, por lo que es mucho más “productivo” dinamitar y pulverizar la roca, para luego regarla con millones de litros de agua dulce y unas cuantas toneladas de sustancias tóxicas como el cianuro o el ácido sulfúrico. Así, se logra separa el mineral de la piedra, para luego procesarlo (etapa que generalmente no se hace en el país).
De la minería a cielo abierto se desprenden diferentes problemas. El primero es que usualmente se van formando montañas de escombros que, con los años y los efectos del aire y el agua, terminan por formar un "drenaje ácido" que se filtra en la tierra y en las napas de agua.
El segundo problema es que los desechos tóxicos van a parar a un "dique de cola" que tiene la función de contener los residuos, pero que muchas veces no resiste con entereza los años que se le exige y las filtraciones pueden contaminar tierra, agua y aire en kilómetros alrededor.
El tercero es que en la tierra queda un cráter gigante, que torna improductivas decenas de hectáreas a la redonda.

En Córdoba, por ejemplo, en el yacimiento de cielo abierto de uranio Los Gigantes, quedaron abandonados cientos de miles de toneladas de residuos, cuando se interrumpió el trabajo del complejo minero en 1989. En la CNEA estiman que la "reubicación de colas" (es decir, desechos) demandaría unos "27 viajes diarios durante 8 meses, con camiones de 15 toneladas de capacidad", para finalmente trasladarlas a un territorio donde poder procesarlas sin riesgo.

Voces de la CNEA

Aníbal Núñez coordinador del Proyecto de Restitución Ambiental de la Minería de Uranio (PRAMU) y Roberto Kurtz coordinador adjunto.

-¿En qué etapa se encuentra actualmente el PRAMU?

-El Proyecto contempla ocho sitios a remediar. En Malargüe (Mendoza) es donde más estamos trabajando, porque ahí hubo una fábrica de dióxido de uranio y quedaron como pasivos ambientales unas 700 toneladas de cola, es decir el sobrante después de extraer el uranio de la roca.Esos residuos lo estamos reubicando dentro del mismo predio para evitar la contaminación subterránea y la emisión de gases. El trabajo hasta 2009 lo estuvimos haciendo con recursos propios; el Estado invirtió siete millones de dólares en los últimos años. La ingeniería ya esta hecha, está aprobada por el gobierno de Mendoza y por la autoridad nuclear.

-Los avances desde la creación del Proyecto, en 1998, no parecen demasiado significativos, considerando que ya pasó más de una década.

-Nosotros consideramos que sí son significativos. En el proyecto de Malargüe, con fondos propios, casi hemos realizado el 30 por ciento de la obra. En dos años y medio el encapsulado de las colas de mineral va a estar terminado. Además, hay que tener presente que de 1999 al 2002, fue poco lo que se hizo, porque no había financiación para estas obras. El trabajo fuerte comenzó recién en 2003.

-¿Cómo cambia el panorama a partir de la aprobación del crédito del Banco Mundial?

-En primera instancia, de esos 30 millones de dólares, que tienen un vencimiento a 30 años, a Malargüe le van a corresponder 17 millones. Eso nos va a permitir, a partir de una licitación que estimamos hacer este año o a comienzos del próximo, la terminación total de la obra, con un plazo de tres años de trabajo. Además, durante 2010 vamos a seguir avanzando sobre los análisis en Los Gigantes y Córdoba Capital, que están asociados. Hay que determinar si se trasladan las colas si se acondicionan en el propio predio. En los otros sitios estamos haciendo ingeniería, pero tienen un impacto menor.

-¿Los residuos que se buscan procesar, ya generaron una contaminación activa en la zona?

-No. La CNEA monitorea constantemente los lugares y tenemos la seguridad plena de que no hay contaminación activa. Sí hay zonas impactadas y que son las que van a ser remediadas.

-¿Cuándo se estima que comenzarán las explotaciones en La Rioja y San Luis por parte de Uranio del Sur S.A.?

-No hay ninguna explotación prevista en los próximos años en ningún lugar. En algunos sitios en particular se están haciendo cateos, pero eso no quiere decir nada. Todo lo que se encuentre ahora, quizás hasta dentro de diez años no se explota, porque es un trabajo verdaderamente largo.

- ¿Pero los permisos otorgados a Uranio Sur no auguran una explotación en los próximos años?

-Nosotros no tenemos esa información. Sabemos que CNEA está haciendo cateos en La Rioja, pero no hay un plan de explotación para ninguna región en los años que vienen.

-¿Y en la Quebrada de Humahuaca también se estuvieron realizando cateos de uranio?

-No tenemos información al respecto.

Quebrada radioactiva

A Gaspar no se lo contó nadie. No lo leyó en un estudio geológico, ni necesitó el informe académico de una prestigiosa universidad para aprenderlo. Antonio Gaspar, de 56 años, sabe cuánto contamina la minería a cielo abierto porque trabajó en una de ellas durante años. De aquellos tiempos conserva las cicatrices y marcas que hoy transporta en su cuerpo. Y lo sabe también porque su padre falleció en la misma mina El Aguilar de la que él heredó el reumatismo y la artritis que hoy interrumpen su siesta.
Antonio Gaspar Ramos vive en Juella, a siete kilómetros de Tilcara, en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy. Junto a los otros 149 habitantes de Juella, Gaspar se alió con los vecinos de la Quebrada para impedir que se instale Uranio del Sur S.A., que intenta explotar el uranio que duerme en los cerros amarillos de la zona.
"Si se instala una mina a cielo abierto, los 500 metros alrededor de la zona de explotación se van a transformar en un cráter gigante o, en el mejor de los casos, en un desierto", explica Gaspar. Lo cuenta sentado en la vereda de su casa, a menos de 200 metros de donde comenzaría la explotación...
Juella no figura en el mapa del circuito turístico, aunque está en el corazón de la Quebrada.
Como está a dos kilómetros de la Ruta 9 para adentro, Juella casi ni distingue entre temporada de alto y bajo turismo. Pero allá por junio de 2008 sus habitantes notaron algo raro en el pueblito: por las mañana pasaban unas camionetas 4x4 que recién regresaban entrada la tarde. Sus pasajeros no parecían turistas; ni fotos tomaban. Hasta que una mañana, dos artesanos de la comunidad decidieron detener a una de esas camionetas para saber quiénes eran. El vidrio empañado apenas si se abrió, lo suficiente para que una mano anónima entregara una tarjeta de presentación: "Uranio del Sur S.A. - Lic. Juan Guillermo Orozco". Así fue como los habitantes -primero de Juella y después de toda la Quebrada- se enteraron de las exploraciones de Uranio que la empresa suizo-canadiense estaba haciendo en su territorio.
Los vecinos de Tilcara comenzaron con las asambleas, las reuniones con funcionarios y finalmente las marchas que impulsaron la ordenanza de la intendencia de Tilcara que prohíbe "la radicación de explotaciones mineras metalíferas a cielo abierto".
El rechazo anticipado de Tilcara a la minería adquiere mucho más sentido cuando se analizan los resultados que arrojó la actividad en localidades cercanas. En Abra Pampa, el principal poblado de la puna jujeña, el 81 por ciento de los niños de entre cinco y doce años presenta un altísimo nivel de plomo en sangre, superando por mucho los valores aceptados internacionalmente, provocado por residuos mineros que duermen en el pueblo desde hace décadas.
En la localidad de Casa Grande, a pocos kilómetros de la mina El Aguilar, la situación no es mucho más alentadora: el pozo de agua de la escuela del pueblo muestra 50 veces más plomo que el correspondiente y, aunque aún no se realizaron estudios en los niños, se estima que el panorama no distará mucho al de Abra Pampa.
En uno de los últimos informes de impacto ambiental "la misma empresa minera reconoció que generó cierto grado de contaminación en el Río Grande, sumado a la contaminación del aire", según asegura Remo Leaño, uno de los habitantes de Tilcara que más radicalizado se mostró en contra de la instalación de la mina de uranio. Años atrás, un estudio supervisado por el CONICET había demostrado ya altos niveles de plomo e hierro en las cuencas y subcuencas de la zona.
De acuerdo con un relevamiento de Vecinos Autoconvocados de Tilcara, entre la zona de la Puna y la Quebrada jujeña, las comunidades aborígenes realizaron hasta ahora ocho denuncias penales por contaminación minera.

Con el mineral en el horizonte

El afianzamiento de la actividad minera en la Argentina es parte de una planificación estatal a largo plazo que pocas veces se pone en duda desde el seno político. Los lineamientos mineros están claramente definidos en el Plan Estratégico Territorial, que pauta los horizontes de desarrollo argentino hasta 2016, como una herramienta de crecimiento económico y, principalmente, como una importante fuente laboral para las provincias del centro y norte del país.
Sólo en 2010, se estiman que estarán en funcionamiento (en sus diferentes etapas) más de 160 proyectos mineros, diseminados a lo largo de Mendoza, San Juan, San Luis, Salta, Jujuy, La Rioja, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. La actividad ha de ser verdaderamente prometedora, porque únicamente así se explica que ya estén radicadas más de 70 multinacionales dispuestas a aprovechar los resultados del auge del mineral.
Dadas las condiciones, es muy posible que la temática "minería" tome un papel preponderante en el debate político de cara a los próximos años. El choque parece ineludible. El plan oficial de profundizar la explotación de minerales corre en dirección contraria al creciente rechazo de la población a esta actividad. Los medios de comunicación masiva no reflejan aún ni un tercio de la efervescencia que ya se palpita en muchas localidades del interior, levantadas desde hace años en contra de la radicación de nuevas minas

En www.eco21.com.ar 26/04/10

Jujuy. Inédito fallo contra la explotación minera

El Superior Tribunal de Justicia de Jujuy (STJ), máximo órgano judicial de esa provincia, emitió un fallo que sienta precedente en los cuestionamientos sobre la minería a gran escala, al avalar un pedido de amparo contra la explotación de uranio en la Quebrada de Humahuaca.

La sentencia hace hincapié en el principio precautorio -ante la posibilidad de perjuicio ambiental irremediable es necesario tomar medidas protectoras– e invierte la carga de la prueba. Es decir, las poblaciones cercanas a los yacimientos no deberán probar los perjuicios, sino que el Gobierno y las empresas tienen que aportar evidencias de que la actividad extractiva no afecta el entorno.
“Esto cambió el paradigma jurídico al introducir el derecho ambiental en la actividad minera”, afirmó Alicia Chalabe, abogada patrocinante,al diario“Página 12.La letrada consideró además que existen muchísimas causas en las provincias por la acción negativa de la minería. Sin embargo, -dijo- siempre los juzgados interponen el Código Minero y no dan cabida al derecho ambiental. “El STJ, en cambio, fue totalmente innovador y pionero”, evaluó.

La medida responde a una apelación de vecinos de Tilcara, que habían presentado un recurso de amparo para frenar el avance de una empresa minera en la Quebrada de Humahuaca. El Tribunal Contencioso Administrativo había rechazado la solicitud de los autoconvocados, pero ahora el máximo tribunal cuestionó duramente a los jueces de primera instancia y les ordenó que revean el caso.

martes, 27 de abril de 2010

Carta abierta a Marcela y Felipe
24 de abril de 2010, 15:19


Padre Eduardo de la Serna - Obispo Aldo Etchegoyen - Rabino Daniel Goldman - Hermana Martha Pelloni

Estimados Marcela y Felipe Noble Herrera:

Hemos podido conocer el pasado jueves 22 vuestra solicitada aludiendo a su situación. Angustiosa y dolorosa situación reconocida con total franqueza y valentía por ustedes mismos. Situación, por otra parte, que no es novedosa para nuestra sociedad y que aparece atravesada o teñida de conflictos y ocultamientos; una historia que nos ha marcado con huellas de muerte y desapariciones. En definitiva, vuestra historia –sin ustedes desearlo– puede ser una de aquellas que conforman el drama de nuestro país.

Notamos intranquilidad en sus palabras, y desde lo más profundo los entendemos, los comprendemos y deseamos acompañarlos solidarizándonos con ello.
Frente a eso, nuestra experiencia pastoral nos permite afirmarles con alegría y con paz que no hay nada más sanador y liberador que la verdad, sea cual fuere. Dolorosa a veces al comienzo, pero siempre liberadora. Nada más coherente con el Dios que anunciamos y en el que confiamos, ya que su mensaje es revelador de la verdad.
Ustedes aparecen tironeados en la clásica lucha entre la verdad y el ocultamiento, la luz y las tinieblas; y no dudamos en decirles que no teman, que no tengan miedo en avanzar confiados hacia la verdad. Ella sana y abre ventanas de aire fresco y renovador.

En vuestra carta, ustedes hablan tres veces de su identidad, pero a su vez reconocen que no saben su origen biológico. Del mismo modo que centenares de personas buscan –como ustedes saben– conocer la identidad de sus nietos, hermanos, sobrinos. Ustedes mismos reconocen que su identidad es parcial, y en su memoria, en alguna parte, estará la sangre de aquellos que los engendraron, probablemente en el dolor. No es sano para la sociedad, para las familias, ni para ustedes mismos que quede verdad sin indagarse, oculta y sin investigación.

Confiamos plenamente que el Banco Nacional de Datos Genéticos, como siempre lo hizo, revelará sin manipulaciones los datos que ustedes demanden para seguir reconstruyendo esa parte de la historia personal que no conocen y que tienen la necesidad de buscar. Pueden, entonces, quedarse tranquilos de la seriedad, transparencia y precisión de estos modernos estudios garantizados por la ciencia.
El Dios que anunciamos y la fe que proclamamos nos repite que la verdad, más que un derecho es un deber. En la Biblia, la verdad no es tanto algo que se acepta o no, sino algo que “debe vivirse”; “debemos obrar la verdad”, que es fidelidad. Por ese camino andamos en fidelidad para con Dios y nosotros mismos.

Como pastores de diferentes comunidades y confesiones, no podemos permanecer indiferentes a nuestra realidad, y tampoco queremos hacerlo. Porque creemos que es lo que nos ayudará a vivir una sociedad en paz, en justicia y en verdad. Por eso, con la serenidad que nos da el compromiso que desde hace años queremos vivir, los alentamos a dejar de lado el temor y poner la confianza en la verdad y en Dios. Así, pudiendo conocer su identidad más profunda, podrán desde su lugar contribuir a la pacificación que los argentinos necesitamos y que sólo puede alcanzarse en la verdad y la justicia.

Con respeto y fe sincera.

miércoles, 7 de abril de 2010

Pocho, ¿Te acordás Reutemann?, hoy cumpliría 41 años.
El ángel de la Bicicleta - Por León Gieco.

El 19 de diciembre de 2001, la ciudad de Rosario se quedó sin el Ángel de la Bicicleta. Claudio “Pocho” Lepratti, de 35 años de edad, quien supo hacer del compromiso y la solidaridad una forma de vida, cayó asesinado por la policía, fusilado de un tiro que le reventó la tráquea, efectuado con un perdigón de plomo de una escopeta calibre 12,70, disparado por el policía Esteban Velásquez a siete metros de distancia. Pocho, parado sobre el techo de la escuela donde preparaba la comida para los alumnos, intentó frenar la represión desmedida contra la gente. Gritó a un patrullero que se dirigía a la multitud disparando tiros al aire, y el vehículo policial dio la vuelta. Los oficiales se bajaron apuntando sus armas a Pocho, quien gritó:
-¡Bajen las armas! Acá sólo hay pibes comiendo.
El disparo lo arrojó hacia atrás y su cuerpo se desplomó sobre el techo de chapa.
En ese entonces, el Gobierno de Fernando de la Rúa y su fantasmal Alianza se desmoronaban como una marioneta desarticulada. La continuidad del modelo neoliberal menemista, la concentración de la riqueza, la ciega obediencia al FMI, la política de ajuste, el desmesurado aumento del desempleo y la vertiginosa multiplicación de la pobreza, provocaron una desesperante situación en todo el país. Los postergados de siempre, desocupados e indigentes, ganaron las calles y salieron a tomar de los supermercados los alimentos que la proclamada democracia cotidianamente les negaba.
El Gobierno, arrinconado, no asimiló la gravedad de los hechos. Dispuesto a proteger más sus mezquindades que a cubrir las necesidades de la gente, pretendió sostenerse en el poder a cualquier precio: no ordenó combatir el hambre sino a los hambrientos. Las fuerzas policiales salieron a cazar, no a los denunciados sino a los denunciantes. Los pobres no debían ser asistidos, sino replegados a fuerza de golpes y balas nuevamente hacia los barrios, detrás de los muros.
En esas jornadas, la ciudad de Rosario, con un alarmante índice de pobreza, se articuló a la situación nacional. Con más del 20%de desocupación, y más del 10% de la población en villas miseria, la gente se hizo oír.
Pocho Lepratti trabajaba como auxiliar de cocina en el comedor de la escuela número 756 "José M. Serrano" de Las Flores, un barrio duramente azotado por la desocupación y la pobreza, cuyos vecinos se encontraban sumamente movilizados el día 19 hasta que se desató la represión. Pocho se mantuvo expectante durante todo el día. Junto con sus compañeros, subía al techo de la escuela, desde donde se ve la avenida de Circunvalación, una las principales arterias de circulación de la ciudad. El conflicto se desarrollaba a más de 300 metros de la escuela, y cuando pasó el móvil 2270 del comando radio eléctrico, disparando hacia el aire, a reprimir la movilización, Lepratti los increpó a detenerse, porque las balas podían herir a alguno de los niños de la escuela. Fue entonces cuando el patrullero dio la vuelta y se detuvo frente a Pocho. El agente Velásquez, que salió de la parte posterior junto con el agente Pérez, hizo el resto.
La policía, que suele proclamarse una institución al servicio de la comunidad, en momentos de tensión muestra sin reparos su verdadera esencia de pandilla que responde a intereses criminales. Los policías actuaron con la impunidad que les otorgó el Estado para matar a los excluidos. Entre el 19 y 20 de diciembre, mientras oscuros personajes eran protegidos en lujosas mansiones, los luchadores sociales eran asesinados en las calles. La represión dejó un tendal de muertos en todo el país, una innumerable cantidad de heridos miles de detenidos. El mensaje fue claro: el que no se resigna a morir de hambre, muere de bala o cárcel. En este marco, el asesinato de Pocho no fue casual. Él fue elegido por la fuerza pública, fue asesinado como un blanco estratégico.

Pocho estaba comprometido con la fe cristiana. En 1986, a los 20 años, ingresó como seminarista en el instituto salesiano "Ceferino Namuncurá" de la localidad de Funes, provincia de Santa Fe, donde se preparaba para ejercer como hermano coadjutor. Él y sus compañeros seminaristas visitaban distintos barrios durante los fines de semana y hacían trabajos con los jóvenes y los más chicos. De esta manera, y durante cinco años, estuvo en contacto con la gente humilde, y le entusiasmaba la idea de dar mayor continuidad y profundizar esa tarea, pero la Iglesia intentaba convencerlo de que debía posponer ese objetivo para más adelante. Pocho no quería esperar, quería actuar de inmediato, y planteaba estar más tiempo en la villa, cerca de la gente, más comprometido con el barrio. Él pensaba que la fe y la acción no debían marchar separadamente, él quería creer haciendo, y fue ese modo de pensar lo que despertó una contradicción en su misión religiosa. La institución salesiana le negó la propuesta, argumentando que aún le faltaba preparación y que ya habría tiempo para dedicarse a esas actividades más intensamente. Pocho se encontraba en la última etapa del seminario y ya había tomado los votos de castidad y pobreza, pero cuando debió tomar los votos de obediencia decidió abandonar la institución y renunciar a la carrera religiosa. Decidió instalarse directamente en una villa de Rosario ubicada en el barrio Ludueña Norte, donde continuó con sus votos de pobreza y castidad.
En el barrio comenzó a trabajar en comedores populares y docencia solidaria junto con Edgardo Montaldo, un sacerdote emblemático del lugar, con más de 30 años realizando actividades junto a los vecinos. A partir de entonces Pocho abrió y coordinó talleres participativos de formación y aprendizaje, a favor de la educación popular y en contra de la exclusión social. Creó alrededor de diez grupos juveniles, a partir de los cuales abordó y difundió temáticas vinculadas al VIH, salud mental, trabajo infantil y derechos humanos. También impulsó la apertura de talleres de guitarra y organizó campamentos.
De este modo, muchos jóvenes que andaban desocupados y desorientados, alimentando el negocio de la droga y la delincuencia, se vieron contenidos en los talleres y las inquietudes de Pocho.
Junto a otros militantes, Lepratti fundó en 1993 la agrupación conocida como “La Vagancia”, que aglutinó una gran cantidad de jóvenes del barrio orientados a desarrollar diversas actividades. La Vagancia surgió en la Comunidad Sagrada Familia, como un espacio de organización juvenil dispuesto a reivindicar y defender los derechos de los mismos jóvenes.
El grupo solía organizar actividades de cultura popular y música en los espacios públicos, y junto a sus integrantes Pocho se acercó al Centro de la Juventud de la Municipalidad, donde coordinó talleres y organizó cine debate, entre muchas otras actividades, con el objetivo de rescatar la propia historia y la dignidad de estos jóvenes.
Tiempo después “La Vagancia” impulsó, junto con otros grupos, el surgimiento de la revista Ángel de Lata, editada y distribuida por los mismos chicos en situación de riesgo.
Claudio Lepratti además trabajó en la Cocina Centralizada y militó activamente en su condición de empleado estatal. Mediante un acuerdo entre la Municipalidad de Rosario y la Vicaría del Sagrado Corazón del padre Montaldo, trabajó desde el Centro Crecer número 19. Allí repartía semillas a los vecinos del barrio, y el salario que percibía por realizar esta actividad lo destinaba completamente a las actividades del grupo "La Vagancia".
Pocho se entregó incondicionalmente a luchar contra la exclusión social y tenía la enorme capacidad de ver al otro como un hermano. En su vida cotidiana, supo acompañar con los hechos sus palabras y sus pensamientos. Quienes lo conocieron, aseguran que no imponía sus ideas como pensamiento único sino que se preocupaba por hacer circular la palabra y despertar el pensamiento crítico. Los jóvenes que estuvieron junto a él recibieron un valioso legado para enfrentar la adversidad con creatividad y propuestas, sin bajar nunca los brazos y continuar con los estudios a pesar de los obstáculos.
Pocho y su bicicleta eran compañeros inseparables. Cada día, atravesaba pedaleando la ciudad, cubriendo un recorrido de entre ocho y diez kilómetros. Con frío o calor, con lluvia o viento, llegaba a todas partes sobre su rodado. Ésta fue la causa por la que es recordado como un ángel con alas montado en su bicicleta. Cuando recibió el disparo, Pocho cayó hacia atrás y comenzó a desangrarse desplomado sobre el techo de la escuela. Después de haberlo ejecutado, los policías se retiraron sin atender los gritos de auxilio de las demás personas que se encontraban con Claudio. La intención de los agentes era dejarlo morir desangrado ahí mismo.
Pocho fue velado en el patio de la escuelita del padre Edgardo, con el marco de una impresionante muestra de dolor popular. Cientos de personas quisieron darle un último abrazo, antes de que su cuerpo fuera trasladado a Concepción del Uruguay, la tierra que lo viera nacer y en donde ahora descansa.
Luego de su muerte, la Biblioteca Popular Pocho Lepratti fue abierta en su homenaje. Ofrece distintos talleres y se propone recuperar mediante la educación popular, el trabajo que Pocho venía realizando en contra de la exclusión social y por una sociedad igualitaria y participativa.
En el lugar se realizan talleres reflexión, arte, teatro, guitarra, murga y serigrafía. Los jóvenes aprenden oficios que les permiten conseguir empleo, y de allí salen las banderas, las remeras vinculadas a la identidad de este espacio, que también trabaja en coordinación con otros movimientos sociales.
Hoy a Pocho lo llaman Pochormiga. La unión de las dos palabras apareció después de su asesinato, a modo de memoria colectiva y como una reivindicación del trabajo. Él decía que el trabajo de una hormiga quizás pase desapercibido, pero que dos, tres o cuatro ya van haciendo un camino, y muchas miles juntas tienen más fuerza que un elefante. Además, Pocho alentaba a trabajar sin estar pendiente de los resultados, porque sostenía que era el esfuerzo sostenido lo que dejaría una simiente.
Hoy es un símbolo de lucha y solidaridad, dignidad y trabajo. Su nombre se encuentra en las pancartas, en los afiches, en los volantes, en las canciones. Su nombre es recordado en diversos murales y en numerosos festivales, encuentros y manifestaciones. Cientos de paredes rosarinas rezan leyendas de “Pocho vive", "Pocho: tu lucha seguirá", "Pocho vive en el corazón y en los rostros de los que exigen justicia", o "Pocho nos muestra el camino".
Una gran cantidad de comedores populares lo recuerda como un emblema.
Pocho también es representado por una de las tantas bicicletas pintadas en las paredes de Rosario, las cuales evocan a los luchadores que el Estado se llevó y que jamás volvieron.
En Argentina, mientras los bufones y padrinos se multiplican en los cargos públicos y siguen definiendo nuestro destino, los referentes sociales siguen siendo asesinados, siguen siendo desaparecidos.

domingo, 28 de marzo de 2010

Aniversario del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976

www.pagina12.com.ar

Quién dio el golpe Por Edgardo Mocca (politólogo)

Hay sobradas razones para criticar el relato del golpe del 24 de marzo de 1976 y su secuela de terrorismo y decadencia nacional como la usurpación cometida por un puñado de militares contra una sociedad civil inocente, vulnerada en su honor. Los que vivimos el clima político de los días anteriores al golpe no podemos olvidar que aquéllos eran tiempos de asfixia política y que la demanda de “que vengan los militares” había cobrado una fuerza enorme en la Argentina de entonces. Como decía Marx de la irrupción de Luis Bonaparte en el poder de la Francia de mediados del siglo XIX, la dictadura no fue “un rayo en cielo sereno”.

Sin embargo, el esfuerzo por situar históricamente el acontecimiento devino, en algunos casos, en una suerte de dispersión de las responsabilidades. “Todos fuimos culpables” es el santo y seña de una interpretación según la cual los partidos políticos (todos ellos), los militantes populares, el movimiento sindical, estudiantil y social, los pequeños empresarios y millones de hombres y mujeres participaron en pie de igualdad en una suerte de “responsabilidad nacional” en los horrorosos sucesos que se desencadenaron después del asalto militar al poder. La imagen que transmite esta narrativa es la de una sociedad plana, sin actores políticos de asimétrico peso y relevancia, sin sectores económicamente poderosos, sin intereses sociales en pugna. No es, claro está, un mero error historiográfico, una equivocada metodología de reconstrucción de los hechos; detrás de ese relato hay una operación ideológica de construcción de la realidad. De la de hace treinta y cuatro años y de la de hoy.

Efectivamente, el golpe y la dictadura no fueron hechos meramente militares. Funcionó en su gestación una poderosa coalición político-social y una coordinación ideológica que aun una recorrida ligera por los diarios de los meses previos pone rápidamente en evidencia. Estela de Carlotto (Abuelas de Plazo de Mayo) acaba de decir los nombres y apellidos de los grupos empresarios que no solamente apoyaron a la dictadura sino que elaboraron en la sombra de la conspiración su plataforma económica y colaboraron de modo siniestro con la represión contra los trabajadores de sus propias empresas: nada que no se supiera, pero sí la valentía de decirlo sin eufemismos. Sí, la dictadura nacida en 1976 fue cívico-militar. Su proyecto era la expresión de la coalición de los sectores económicos más concentrados de la época. Estos sectores proveyeron ministros, respaldos internos y externos y medios de comunicación a la dictadura. Les dieron también la verborragia revanchista y anticristiana en las homilías de muchos “pastores” de la cúpula eclesiástica. La dictadura tuvo su Justicia y sus políticos. Sus patrones y hasta sindicalistas delatores de militantes. Eso no hace a todos los argentinos igualmente responsables por esa época de horror.

La Plaza de Mayo de este 24 de marzo fue multitudinaria y extraordinariamente plural en su composición. Fue también una de las más apasionadas de los últimos tiempos. Esa pasión está indudablemente asociada a las tensiones actuales. Como para darle más calor a esa pasión, el ex presidente Duhalde no encontró mejor momento que unas horas antes de la conmemoración para dar a conocer su propuesta de someter el juicio a los terroristas de Estado a una consulta popular. La impresión superficial –es decir multimediática– es que en Argentina se enfrentan un bando de la pasión con otro de la “razón”.
En el bando de la pasión militan los que miran al pasado. Los que están dispuestos a desaprovechar “la gran oportunidad” que tiene nuestro país, agitando las divisiones del pasado. Son resentidos útiles o, peor aún, demagogos que perversamente manipulan el dolor popular. En cambio, en el bando de la razón están los serenos, los pacíficos y civilizados, los partidarios del diálogo y el consenso.
Cuando se mira más de cerca la cuestión, aparece el carácter fraudulento de ese mapa de la política argentina. Encontramos, por ejemplo, que entre los “pasionales” están las Madres y las Abuelas de la Plaza con la autoridad política y moral de haber mantenido viva la llama de la justicia y la verdad sin haber condescendido nunca con la violencia y la venganza. Y entre los “racionales” y “pacíficos” –incluso como portavoz del elenco– hay un político (Duhalde)que tiene en su curriculum una sangrienta represión a la movilización social que costó la muerte de dos militantes (Maximiliano Kosteki y Darío Santillán).

Los racionales suelen declamar a favor de un país donde rija el Estado de derecho. Pero no les parece mal que haya jueces que dilatan ilimitadamente los juicios a represores y a apropiadores de bebés. Tampoco que la ley de regulación de los medios audiovisuales aprobada por las dos Cámaras legislativas y promulgada por la Presidenta sea suspendida y reemplazada de hecho –a través de la suspensión dictada por un grupo de jueces– por la “ley” que aprobara la “CAL” (Comité de Asesoramiento Legislativo,y aunque parezca orwelliano, también Videla tenía su “Congreso”), es decir que quienes ponen el grito en el cielo por los decretos de necesidad y urgencia se sienten tranquilos cuando se imponen los diktats de los terroristas de Estado. Si una propuesta análoga a la de Duhalde de frenar la acción de la Justicia por medio de un referéndum hubiera provenido del Gobierno, ya podríamos imaginarnos el grito escandalizado de los racionales-legalistas: el populismo chavista de los Kirchner estaría, en ese caso, construyendo una tiranía plebiscitaria en lugar de nuestra democracia liberal.

Lo que estaría bien sería que todos aceptáramos que la pasión está entre nosotros y que la política no es posible ni deseable sin pasiones. Que asumiéramos que esa versión liberal, tan de moda en los noventa, que concibe un mundo de mujeres y hombres huérfanos de amores, odios y rencores y calculadores hiperracionales de costos y beneficios pertenece al mundo de las utopías, en este caso más bien a una antiutopía de pesadilla. Con frecuencia, los que predican esa antropología en nombre del enfriamiento de las pasiones han aprobado guerras de exterminio, como las que sacudieron al mundo en las últimas décadas del siglo pasado, necesarias, según ellos, para imponer el mundo del libre mercado en territorios hostiles.

No hay un intento de salir de la pasión para entrar en la racionalidad. Hay, en cambio, un proyecto de construcción de un “partido del orden” alternativo al actual rumbo. Ese parece ser el programa del famoso “Moncloa criollo” de Duhalde (al estilo del Pacto de La Moncloa español, que ayudó a consolidar la democracia en ese país.
La propuesta de consulta popular sobre el terrorismo de Estado se suma a la propuesta de que las Fuerzas Armadas participen en la represión del delito y a la de renovación sindical con Luis Barrionuevo como portaestandarte. No parece un pacto para la construcción de un nuevo orden democrático (como fue el antecedente español) sino un acuerdo amplio para restaurar el orden de siempre. Ese orden que no concibe enfrentamientos con la cúpula católica ni con los jueces ni con monopolios mediáticos. Es una operación de normalización de la sociedad argentina después del desvarío populista. Hay un antecedente de la operación, muy recordado estos días, que no respetó ni las instituciones ni la vida.
Aniversario del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976

En www.criticadigital.com.ar

Perpetradores y beneficiarios del Golpe Por Sergio Wischñevsky Historiador, profesor de la UBA

La dictadura significó un maridaje entre las Fuerzas Armadas nacionalistas y los grupos empresariales concentrados. Los militares recibieron condena judicial y social pero el esquema económico continúa.
A 34 años del golpe de Estado que dio inicio a la última dictadura militar, y en pleno proceso de enjuiciamiento a los perpetradores del horror, queda aún pendiente posar la mirada sobre quienes fueron los beneficiarios.
Las declaraciones del ex jefe de Inteligencia de la ESMA Jorge Acosta, en las que explicó que “el gran problema fue dejar gente viva”, fueron sin dudas irritantes pero a la vez caricaturescas. Muestran una y otra vez la naturaleza de un grupo de militares entrenados para matar, aleccionados en la doctrina de la Seguridad Nacional en la Escuela de las Américas, o en la Escuela Superior de Guerra de Francia, cuna de la doctrina de la guerra contrarrevolucionaria. Fueron educados en una época que redefinió el rol de los ejércitos latinoamericanos en función de hipótesis de enemigos internos considerados subversivos o comunistas, en base a los intereses y presiones de Estados Unidos durante la guerra fría, quien les proveyó armamentos para tales fines al tiempo que bloqueó todo desarrollo para guerras convencionales.
Si bien es cierto que el proceso de enjuiciamiento a los militares tiene enormes falencias, por otro lado es indiscutible que la Argentina es, por lejos, el país que más ha avanzado en investigar y hacer justicia en el contexto latinoamericano. Pero sólo en el discurso de estos vetustos genocidas puede tener sentido entender el golpe de 1976 motivado por la lucha anticomunista. Esta vía discursiva esconde la actuación civil de aquella época y el hecho de que aquellos sucesos arrojaron claros beneficiarios, que no están aún en la picota.

La cacería

Para marzo de 1976 las agrupaciones armadas ya estaban derrotadas o en franca retirada. Los principales sindicatos independientes y los liderazgos disidentes fueron eliminados: René Salamanca, del SMATA; Agustín Tosco, de Luz y Fuerza; Raimundo Ongaro, del sindicato Gráfico, y Julio Guillán, máximo dirigente de los Telefónicos, se encontraban en retroceso. Quienes no tenían ya intervenidas sus organizaciones muy pronto pasarían por esa experiencia. Las huelgas masivas de la dirigencia de la CGT constituyeron acciones defensivas para cuidar el salario frente a la descontrolada inflación. El gobierno de Isabel Perón pudo haber sido calificado de muchas maneras, pero sin duda no fue un refugio de comunistas.
No hay ningún elemento concreto que muestre una escalada revolucionaria en la Argentina previa al golpe, sino más bien todo lo contrario. La toma del poder por parte de los militares, lejos de desatar la resistencia popular, fue vista como la crónica de una muerte anunciada. Claro está, muy pocos sabían lo que se venía. El secretario general de la CGT, Casildo Herrera, anunció desde Montevideo y sin tapujos: “Me borré”. El Congreso de la Nación, a diferencia de otros golpes anteriores en los que algunos legisladores mostraron algún ánimo de resistencia, dejó a los militares que lo intervinieron solos con el eco de sus botas como única compañía. Algunos diputados, incluso, previsores, días antes habían pedido por anticipado el pago de sus dietas.
No hubo guerra civil: el 62% de los detenidos desaparecidos fueron capturados en sus casas, lo que pone de manifiesto que más bien se trató de una cacería. No de una guerra, como quiso (y quiere) instalar cierto sector ligado a los militares.
Pero sin peligro comunista y casi sin resistencia ¿qué es lo que vino a instalar la dictadura más sangrienta de nuestra ya de por sí violenta bicentenaria historia? ¿Quiénes se beneficiaron?

En 1975 se publicó un estudio que resultaría muy influyente y que dio la tónica a los tiempos por venir. Había sido encargado por la Comisión Trilateral (integrada por varios de los más poderosos grupos económicos del mundo). Allí se quejaban de lo que llamaban “un exceso de democracia”, que había conducido a una “igualdad inaceptable” en detrimento de la gobernabilidad y la factibilidad de los negocios, y por ello diagnosticaban que se imponía recuperar la autoridad y realizar los ajustes económicos necesarios. Éste será el discurso de una naciente derecha mundial.
En la Argentina, un exótico y complejo maridaje se concretó entre las Fuerzas Armadas, con sus ideologías nacionalistas, por un lado, y los más encumbrados y concentrados grupos empresariales nacionales y extranjeros, con sus ideas liberales. La astucia del planteo del liberalismo económico consistió en convencer a las Fuerzas Armadas de que el esquema político-institucional que procuraban reemplazar estaba ligado estrechamente al ordenamiento económico que le daba sustento. El plan económico fue justificado en tanto atendía, de ese modo, más que a objetivos económicos, a los objetivos políticos del proyecto de transformación de las Fuerzas Armadas.
La idea de esta unión tuvo pretensiones de largo aliento. Nada más y nada menos que fundar una nueva Argentina, pero para ello era necesario no sólo eliminar a los grupos políticos que se opusieran sino las condiciones económico sociales existentes.

Todos para uno

Una apreciación del programa económico no puede sino enfatizar su crudo carácter clasista. Más allá del gran beneficio que significó el enorme endeudamiento protagonizado por algunas grandes empresas, del que finalmente se hace cargo el Estado, lo que está en juego es un cambio estructural. Los salarios nominales fueron congelados en medio de un proceso inflacionario agudo facilitado por la liberalización generalizada de los precios. El salario de los trabajadores sufrió la caída más brutal que se registre. Si tomamos a 1975 como base 100 tenemos que para 1978 se ubica en 53,9.
Otro tanto ocurre con la ocupación que no para de caer durante todo el período de gobierno militar. Por ello no es casual que más del 50% de los desaparecidos sean trabajadores asalariados. Las acciones militares en las fábricas y la desaparición de delegados gremiales fue una constante ampliamente comprobada.
En el conjunto, los precios agropecuarios fueron exceptuados de las retenciones a la exportación y alentados por el incremento de la tasa de cambio, lo que trajo como consecuencia que subieron por encima de los restantes precios. Entretanto, una intensísima especulación en títulos públicos produjo una enorme transferencia de riquezas desde los ahorristas de las clases medias a las empresas y grupos financieros.
Los beneficiarios de estas políticas supieron acompañar y agradecer. El propio ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, había sido hasta 1976 presidente de Acindar y representante de la emblemática APEGE (Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias) que estaba conformada por la CEA (Consejo Empresario Argentino), la Sociedad Rural, CARBAP, la Cámara de la Construcción, la de Comercio, la de grandes tiendas, las cámaras de importadores y exportadores, la de supermercados y las cámaras de bancos. Su programa de acción planteaba “la supresión directa de todos los obstáculos legales y de otro orden que traban la producción, afectan la productividad y dificultan la comercialización, entre otras, las leyes de contrato de trabajo, control de precios y horarios de comercio”.
El impulso decisivo al golpe lo protagonizan el 16 de febrero de 1976, en el que declaran un paro patronal que recibe un apoyo masivo y paraliza el país. Su último acto antes de disolverse fue la publicación de una solicitada aparecida el 24 de marzo de 1977, en la que felicitan al gobierno por el rumbo encarado y los logros conseguidos.

La Argentina que emergió con el fin de la dictadura fue más pobre, más desigual y más condicionada. Los militares perpetradores no son hoy una alternativa de poder real y tienen sobre sí la condena de la mayoría de la población, más allá de las declaraciones de algún político trasnochado. Pero el esquema de relaciones sociales y económicas que emergió después de los años de plomo ha logrado escapar a la condena y se ha naturalizado. Lo bueno de los aniversarios es que son una oportunidad para escaparnos un poco de las chicanas políticas de cada día y plantear los debates profundos que nos debemos.

lunes, 15 de marzo de 2010

LOS PLANISFERIOS 1ro ES

En www.nuevodiario.com.ni
“La Tierra no es como la pintan” Por Carlos Daguer Redactor de El Tiempo. Artículo publicado el jueves 07 de Junio de 2001, en El Nuevo Diario (Managua, Nicaragua) VERSIÓN ADAPTADA

Desde hace más de cuatro siglos, el mapamundi con que se ha enseñado geografía muestra a Norteamérica y Europa más grandes de lo que son. Pero la realidad es otra: África es treinta por ciento más grande que Norteamérica y Colombia es el doble de España.

Veintiséis años de debate por un mapa de cuatro siglos

El mapamundi con el que se ha enseñado la geografía tradicional se proyectó en el siglo XVI. En éste ha estudiado geografía la mayoría de los niños en el mundo, y aun para estos días sigue siendo el más popular. La preocupación por el tema tiene más de dos siglos, pero la obsesión comenzó hace veintiséis años y todavía los interesados pelean.

En efecto, en 1974 el historiador alemán Arno Peters, un apasionado del Tercer Mundo, denunció los dejos colonialistas que han tenido los mapas durante más de cuatro siglos. Por expresarlo con un nuevo mapa del mundo, se convirtió en un hereje, no de la religión, sino de la cartografía.

Peters pintó la Tierra de una manera distinta y -si cabe mencionar la intención- más justa. Tradicionalmente, la imagen que se tiene del mundo es un planisferio hecho en 1569 por el cartógrafo flamenco Gérard de Cremer, mejor recordado como Mercator. Este muestra descomunales los países del Norte del globo y, en contraste, pequeños los del Sur.

Sobre un plano, es imposible representar con exactitud un planeta redondo. Sería como aplanar una naranja y esperar que muestre todas sus caras sin que la superficie se rasgue. Incluso, en una clase de geografía básica Groenlandia es más grande que la India, cuando este país tiene un millón de kilómetros cuadrados más.

SACRIFICARON PROPORCIONES REALES

De alguna manera, la necesidad de pintar la Tierra sobre una superficie plana forzó a Mercator a “aplastar la naranja”. La consecuencia fue que hacia los polos -donde las rasgaduras habrían quedado más amplias- se “estiraron” las superficies. En pocas palabras, en nombre del aplanamiento se sacrificaron las proporciones reales.

Mercator no hizo su planisferio para enseñar a los estudiantes, sino para orientar a los marineros. Sin embargo, su proyección -u otras basadas en esta- terminó decorando las paredes de las aulas prácticamente en todo el mundo.

Hace dos años, el investigador Thomas Saarinen, en un trabajo para la National Geographic, analizó 3.800 mapamundis pintados de memoria por niños de 49 países. Casi la totalidad tenía en su mente la proyección de Mercator.

Algunas versiones de este mapa aclaran en letra menuda que las áreas no guardan las proporciones, pero la imagen que queda en la retina es que el Norte es más grande. Y esa misma imagen dice que el Hemisferio Sur, la otra mitad del mundo, es dos veces más pequeño que su homólogo norteño.

Si a esto se suma que entre los siglos XV y XVI se adoptó la convención de pintar en la parte superior el Norte de los mapamundis, la imagen que queda es que definitivamente esa parte es la más importante.

MODELO IDEOLÓGICO

El polémico planisferio del alemán Arno Peters no tuvo la intención de orientar a los marineros, sino de poner las cosas en sus justas proporciones. Situó la línea del Ecuador en el centro y, para respetar las dimensiones, en la cuadrícula redujo las distancias entre los paralelos a medida que se acercan a los polos. Las consecuencias fueron que el Norte se hiciera menos grande y que se sacrificaran las formas en nombre del respeto a las áreas. Según el cartógrafo Arthur Robinson, un furibundo crítico de esta proyección, el mapa de Peters es como "un calzoncillo largo, mojado y andrajoso colgado del Círculo Polar Ártico".

Por ejemplo, allí Colombia aparece más alargada. No obstante, este mapa revela que su territorio, de 1.100.000 kilómetros cuadrados, es tan amplio como Escandinavia (Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca), que se ve tres veces más grande en la proyección de Mercator. O, por ejemplo, Groenlandia, cuya dimensión se cree que es como la de África, en cambio en un planisferio de Peters se ve en sus correctas proporciones: no más grande que México.

No fue por estas razones -demostradas en la realidad y aceptadas por la cartografía- que el mapa de Peters ha sido criticado, aun cuando goza del respaldo de las Naciones Unidas, el Consejo Mundial de Iglesias y otras instituciones.

En el fondo, aparte de las singulares formas que toman algunos países, lo que disgusta es su abierta carga ideológica. En 1885, el reverendo escocés James Gall hizo un mapa similar que pasó casi inadvertido.

LA INIQUIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

La diferencia es que el de Arno Peters puso la ideología en la agenda de la cartografía. De hecho, en la última década este historiador se ha dedicado, entre otras cosas, a denunciar la inequidad de la globalización. Por eso el debate sigue vivo. Aunque existen otras proyecciones distintas a la suya y a la de Mercator -incluso más científicas- su planisferio hoy despierta pasiones más políticas que geográficas.

El suyo se considera un mapa no racista en cuanto busca recordar que al sur de Norteamérica, Europa y Rusia está la mayor cantidad de países, habitantes y territorios de la Tierra. Además, es una crítica a la visión colonialista del mundo que, según su autor, pudo acabarse en la realidad, pero no en la cartografía.

Cuando lo hizo, Peters estaba preparando un atlas histórico. "Mi historia del mundo -decía- trae al recuerdo gente del Tercer Mundo (de Egipto, Mesopotamia, China, India) como creadores de la cultura de la Humanidad. Yo no podía usar un mapa como el de Mercator, que muestra los países de esta gente en un tamaño demasiado pequeño para su importancia histórica".

De seguro, para las próximas generaciones, tanto la proyección de Mercator como la de Peters serán anécdotas en la historia de la cartografía. Pero la lección se habrá aprendido: a los mapas también hay que leerlos entre líneas.

Lío irresoluble

Nadie ha encontrado la fórmula del mapamundi perfecto. La única representación fiel es el globo terráqueo. Aparte de la de Arno Peters, se han planteado varias fórmulas para resolver el problema áreas versus formas.

Las proyecciones de Karl B. Mollweide, de 1805, y de Max Eckert, hacia 1920, pintan la Tierra como un huevo acostado. La propuesta reduce las distorsiones en los polos. En 1921, Paul Goode hizo una versión que parece una naranja pelada y que logra distorsiones menores.

En el último siglo, la National Geographic Society ha utilizado tres proyecciones (Van der Grinten, Arthur H. Robinson y Oswald Winkel), en las que la Tierra aparece como una elipse.
Aunque evitan las distorsiones, conservan el problema de las proporciones erradas. Es decir, intentan resolver salomónicamente el problema: procuran respetar a la vez las formas y las áreas, pero siempre alguna en detrimento de la otra.

En www.lavoz.com.ar Artículo publicado en el Suplemento Temas/Dominical del Diario
La Voz del Interior (Córdoba-Argentina) el 24 de septiembre de 2003.-

“El viejo planisferio de proyección Mercator” Por Norberto Schiavonni / Profesor de Geografía
Nota: Este artículo ha sido desarrollado en base a los aportes del investigador alemán Arno Peters.

La imagen del mundo determinada por los europeos tiene demasiadas deformaciones como para que sigamos trabajando con un mapa cuyo trazado tuvo lugar hace más de 400 años.

Una nueva concepción irrumpe con la modernidad y debería ser aplicada para borrar las profundas alteraciones que produjo el colonialismo cultural, del que deviene el mapa aquí cuestionado.

Es posible que en estos momentos la nueva cartografía pueda cumplir con los requisitos de exactitud, sistematización y objetividad requeridos por la ciencia geográfica.

Pero aún en la actualidad, y aunque se trabaje con todo rigor, el material científico con que se cuenta, al trasladar la superficie de la esfera terrestre al plano del mapa, siempre se pierden inevitablemente tres cualidades del globo: la fidelidad de la forma, la fidelidad de la distancia y la fidelidad angular.
Esto implica que la concordancia entre la superficie terrestre y la imagen del mapa es imposible. De modo que para informarnos sobre las formas, las distancias o los ángulos deberemos consultar el globo terráqueo.

Cambiar el meridiano cero

En la nueva cartografía será necesario llevar el meridiano cero al centro del Estrecho de Bering, lugar en el que no atravesará ninguna zona habitada del planeta. Esto puede hacerse ya que el meridiano cero, al contrario de lo que ocurre con el Ecuador y los polos, no es un punto que se encuentre predeterminado naturalmente.

Por consiguiente, tampoco existen razones de orden científico para que se siga ubicando el meridiano cero en Greenwich, sitio donde se encuentra en la actualidad porque arbitrariamente así lo determinó la mayor potencia colonial europea de su momento. De este modo, Gran Bretaña quedó en el centro del mapa junto a sus vecinos colonialistas.

En coincidencia con la determinación del nuevo meridiano cero, debería establecerse una nueva línea de demarcación de la fecha. Allí donde comienzan a contarse los meridianos, deberían comenzar a contarse los días.

Así, la nueva frontera horaria se situaría en el lugar que naturalmente se presta para ello, sin atravesar ningún continente, ni Islandia, ni Groenlandia, ni verse obligada en su trazado a serpentear sobre el mar, tal cual ocurre hoy.

Planisferio de nuevo tipo

Para nuestros pueblos sudamericanos, a los efectos de recuperar nuestras imágenes reales, se hace vital conformar un planisferio en el cual el continente americano sea representado en el centro, en lugar de Europa. Del mismo modo, también se puede colocar en el centro al continente asiático.

Es que la ubicación de los continentes en un mapa planisferio no está dictada por una cuestión física, o por su importancia estratégica o por razones de otro orden. Es necesario adquirir la conciencia de que podemos operar de cualquier forma sobre el planisferio sin alterar el sentido de la representación del globo terráqueo.

Este criterio, denominado de suplementariedad, permite destacar que en la era de la comunicación mundial de la televisión y de Internet, se puede trabajar desde imágenes distintas respetando la objetividad y que se pueden obtener del mundo, proyecciones diferentes a las expresadas desde el Viejo Continente.

Por otro lado, al considerar el nuevo planisferio, denominado “Proyección Peters”, las zonas templadas aparecen prácticamente igual que en su forma real. Lo cual sigue el principio geográfico de representar lo más fielmente posible los territorios más densamente poblados.

En cambio, las zonas ecuatoriales, situadas en el medio del mapa, siguen apareciendo con distorsiones. El precio de esta solución es que los territorios entre los paralelos 60 y los polos (90°) están representados en forma deficiente.


De todas maneras, el Planisferio Peters no será nunca percibido como extraño a causa de la distorsión de los territorios polares sino únicamente por la distorsión de las zonas intertropicales, aun cuando éstas no superen valores razonables. Pero el planisferio es correcto desde el punto de vista matemático al hacer prevalecer el principio de los territorios más poblados.

El mapa como símbolo

Como un mapa no es una representación antojadiza sino, por el contrario, la imagen abstracta o la simbolización de un lugar, de una ciudad, de una región o un país, de un continente o del mundo, representa un valor concreto almacenado en el cerebro de cada uno de los seres humanos.

Tampoco es algo metafísico, ni corresponde a la ciencia ficción. Es la encarnación, nada más ni nada menos, del espacio donde cada uno de nosotros vive su vida en relación directa con ese lugar preciso y concreto del mundo.

Contando con el desarrollo de la ciencia y los avances técnicos, es posible desenvolver una nueva categoría de mapas que se ajusten a la realidad, dejando atrás la falacia de la vieja cartografía sustentada y desplegada desde Europa para avalar su dominio territorial mediante el colonialismo cultural.

Esta es una tarea que puede ser difundida por los medios de comunicación masivos y por las instituciones escolares en todos sus niveles. Los primeros, por el alcance global que tienen dentro de la sociedad y las segundas, porque, a pesar de los golpes contra la propia cultura de parte de la globalización, siguen siendo instituciones creíbles.

En www.rionegro.com.ar
“Los mapas y las mentiras de los cartógrafos” Publicado en la sección Sociedad, el lunes 26 de Junio de 2006
VERSIÓN ADAPTADA

El planisferio que conocemos desde la escuela primaria nos muestra una visión errónea del tamaño de los continentes.

En realidad la tiranía de la geometría no les deja alternativa a los pobres cartógrafos que no tiene otra opción que mentirnos con sus dibujos. Transferir la forma de un continente desde el globo terráqueo a la superficie plana de un mapa es una tarea imposible de hacer sin mostrar algo que no es.

Las proyecciones son los sistemas matemáticos que se utilizan para transferir una realidad esférica a las dos dimensiones de un mapa. Hay más de cincuenta variantes diferentes y tres tipos básicos para elegir en que mentir y en que no.
Las proyecciones que respetan la forma pero no el tamaño se denominan "Conformes". Las proyecciones "Equivalentes" respetan las áreas pero no sus formas y finalmente las proyecciones "Equidistantes" que mantienen la distancia real entre los distintos puntos del mapa sin respetar la forma ni las dimensiones.

No es de extrañar la conmoción política que causó en 1974 Arno Peters al presentar su Proyección bajo provocativos argumentos políticos: "La Proyección de Mercator sobrevalora al hombre blanco y distorsiona la imagen del mundo para ventaja de los colonialistas".
Peters mostraba en su proyección, basada en la de James Gall de 1885, la proporción real de las superficies evidenciando la superioridad territorial de un sur pobre ante el eurocentrismo que mostraba la proyección Mercator.
La forma de las masas de tierra de la versión de Gall-Peters está muy distorsionada pero con la finalidad de representar su área con máxima exactitud. De la misma manera, la deformación de Mercator, fue una consecuencia originada en la necesidad que fuera de utilidad en la navegación. Este, mapa fundamentalmente sirve para navegar con brújula, no para enseñar geografía.

Hoy en día la proyección de Peters es la tercera de las proyecciones más utilizada junto a la Mercator y a la de Robinson adoptada por EE.UU.
Lo cierto es que la proyección de Peters es matemáticamente tan válida como las otras sin embargo el público en general todavía la desconoce.

Nuestra realidad de forma globoidal no nos hace las cosas fáciles, la verdad no es una sola y los cartógrafos dirían, "todo depende de la proyección con que se dibuje."

jueves, 11 de marzo de 2010

2do Polimodal

¿Qué hay que saber hoy sobre Geografía?


Una ciencia para comprender los territorios En El Monitor de la Educación número 13, 5ta Época, Julio/Agosto 2007, páginas 48 y 49.- VERSIÓN ADAPTADA
Por Alejandro Benedetti ( Doctor en Geografía, becario posdoctoral del Conicet. Investigador del Instituto de Geografía y docente, UBA).

Cualquier geógrafo al comentar cuál es su profesión, suele recibir preguntas del estilo: “¿Cuál es la capital de Kirguizistán?; ¿descubriste alguna mina de oro?”; o también: “¿Haces mapa?”. Sería incorrecto afirmar que la toponimia, la geología o la cartografía son saberes ajenos a la geografía. Pero ninguna de esas disciplinas son, indefectiblemente, especificidades del quehacer de los geógrafos.
El término Geografía tiene una pluralidad de sentidos. Uno de ellos remite a un saber práctico y se remonta a las primeras culturas. El conocimiento sobre la localización de las fuentes de alimento, el agua potable o los enemigos, y también los caminos de acceso, era una información vital. Lo sigue siendo. También suele asociarse al medio físico: la geografía de una comarca es el conjunto de construcciones, ecosistemas, estructuras geológicas y superficies ocupadas con agua que encuentran allí. Suele haber una fuerte asociación del término geografía con la asignatura escolar.
Esta materia está presente en el sistema escolar desde fines del siglo XIX. En la Argentina como en otros estados nacionales, junto a la historia y el civismo, la geografía fue una poderosa herramienta que aglutinó a una heterogénea población, creando y fortaleciendo los sentimientos de pertenencia a la comunidad imaginada. La geografía escolar fue un importante motor para el desarrollo de la geografía profesional. Si bien actualmente la enseñanza sigue siendo un importante ámbito laboral para los geógrafos, el espectro de intereses y áreas de inserción es mucho más amplio.
Suele afirmarse que el pensamiento geográfico se origina en la Grecia antigua, de donde proviene el término. En sus orígenes consistía en la mensura y descripción de la extensión del mundo conocido, sus fronteras y el más allá.
En 1650, Bernhard Varenio condensó buena parte del conocimiento del mundo, aunque la geografía seguía siendo un saber disperso. La sistematización de los conocimientos en geografía comenzó a producirse hacia fines del siglo XIX, en el contexto de la formación de los estados nacionales, el imperialismo europeo y la consolidación del sistema educativo:
En la Argentina, los primeros pasos en el proceso de institucionalización de la geografía se dieron con la creación de algunas cátedras, hacia 1900, dentro de una carrera de Historia; con la creación en 1904 de una carrera especializada en la formación de profesores de Geografía, en el Instituto Joaquín V. González; y, a mediados de siglo, se establecieron las primeras carreras universitarias.
Puede reconocerse una continuidad a lo largo de la tradición geográfica, dada por el interés por comprender las variaciones de fenómenos naturales y sociales en la superficie terrestre. Los temas, las formas de abordarlos y las prácticas profesionales fueron cambiando de manera notable. La geografía asiste actualmente a una creciente diversidad y complejidad del abanico de temas y problemas. Algunos de los campos emergentes son la geografía de género, el desarrollo local, los problemas de la mundialización, las geografías de la vida cotidiana, por mencionar algunos ejemplos.
Cada vez hay mayor consenso en que la geografía forma parte de las ciencias sociales. Aun cuando se estudien los recursos naturales, la mirada de los geógrafos no está puesta en los procesos naturales que dieron origen a los materiales, sino en la conflictividad social generada por su apropiación y puesta en valor. La mirada sobre un proceso social cualquiera apunta a comprender las configuraciones territoriales resultantes, a describir la disposición particular que adquieren las infraestructuras, a interpretar las formas en que se organizan territorialmente las instituciones o a reconstruir el proceso de formación de las identidades regionales.

En el quehacer de los geógrafos, las categorías de análisis fundamentales son:
-Espacio
-Región y paisaje
-Territorio
-Límite y frontera
-Lugar
-Red,
entre otras.
Pero probablemente es territorio el concepto con más revisita. Tradicionalmente fue asociado a la idea de suelo, de soporte material y jurisdicción de un Estado nacional, o a área controlada por un animal. Las nuevas perspectivas han contribuido a enriquecer esta categoría de análisis.


Algunas claves para comprender los territorios son:

- La idea de territorio no está asociado en forma unívoca al Estado nacional. Un territorio puede concebirse como un resultado de las acciones de cualquier sujeto (individual o colectivo) que busca controlar en un área determinada, sus recursos, las personas y sus relaciones. El territorio es un ámbito delimitado, que muchas veces se estabiliza (el territorio de los estados nacionales, aunque otras veces su perdurabilidad puede ser muy acotada en el tiempo (en un partido de fútbol, durante unas horas, cada hinchada controla cierto ámbito dentro de la cancha).

- Los territorios (de la Argentina, de Jujuy, pero también de la religión católica, de la multinacional Coca-Cola o de la minoría étnica wichí) son entidades históricas, contingentes, en permanente transformación, que se reproducen a través de las prácticas sociales y culturales de los sujetos.

- Un territorio, especialmente el del estado nacional, es una realidad compleja donde se articulan procesos económicos, políticos y socioculturales.

- En la Argentina o en cualquier otro país, se articulan procesos globales (redes financieras internacionales), regionales supranacionales (creación del Mercosur), nacionales (intervención del Estado Nacional a través de la Gendarmería Nacional), regionales subnacionales (iniciativas para el desarrollo económico regional de Norte Grande) y locales (en cada lugar donde se construyen fuertes sentimientos de pertenencia a una pequeña comunidad). En suma, los territorios se conforman a diferentes escalas.


- Lo anterior, a su vez, está señalando la existencia de una red de actores, con diferentes intencionalidades y que actúan con distintas lógicas. Los estados nacionales, los municipios, las asociaciones empresariales, las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) ambientalistas, los diferentes grupos sociales políticamente movilizados moldean los territorios en función de sus intereses.

- Si bien puede presentar ciertas homogeneidades (una misma lengua o un mismo sistema legal), los territorios son fragmentados e internamente desiguales. La desigual distribución de los ingresos, por ejemplo, tiene su correlato en la desigual distribución territorial de las oportunidades. La sociedad genera cambios diferenciales en el territorio, y el territorio origina diferencias sociales.

Uno de los desafíos de la enseñanza de la Geografía es complejizar la mirada sobre los territorios; no solo por presentar al territorio argentino como una construcción histórica; sino, de igual forma, por intentar comprender cómo se formaron, cómo funcionan y cómo participan en la vida cotidiana de los alumnos otros territorios. El del municipio o de la provincia, el de la comunidad campesina o de la minoría religiosa a la que pertenecen, por ejemplo.

Una definición contemporánea de Geografía sería, tal vez, la de una ciencia que busca comprender, en el tiempo, la dimensión territorial de los procesos sociales.