EES Nro 3
2do A
GEOGRAFÍA
19/04/18
Trabajo práctico: Los planisferios
La Tierra no es
como la pintan Autor
CARLOS DAGUER VERSIÓN ADAPTADA
Veintiséis años de debate por mapa de cuatro siglos
Desde hace más de cuatro siglos, el mapamundi
con que se ha enseñado geografía muestra a Norteamérica y Europa más grandes de
lo que son. Pero la realidad es otra: África es 30 por ciento más grande que
Norteamérica y Colombia es el doble de España. Incluso, en una clase de
geografía básica Groenlandia es más grande que la India, cuando este país tiene
un millón de kilómetros cuadrados más.
El mapamundi con el que se ha enseñado la geografía tradicional se proyectó
en el siglo XVI. En éste ha estudiado geografía la mayoría de los niños en el
mundo, y aun para estos días sigue siendo el más popular. La preocupación por
el tema tiene más de dos siglos, pero la obsesión comenzó hace 26 años y
todavía los interesados pelean.
En efecto, en 1974 el historiador alemán Arno Peters, un apasionado del
Tercer Mundo, denunció los dejos colonialistas que han tenido los mapas durante
más de cuatro siglos. Por expresarlo con un nuevo mapa del mundo, se convirtió
en un hereje, no de la religión, sino de la cartografía.
Peters pintó la Tierra de una manera distinta y -si cabe mencionar la
intención- más justa. Tradicionalmente, la imagen que se tiene del mundo es un
planisferio hecho en 1569 por el cartógrafo flamenco Gérard de Cremer, mejor
recordado como Mercator. Este muestra descomunales los países del Norte del
globo y, en contraste, pequeños los del Sur.
Sobre un plano, es imposible representar con exactitud un planeta redondo.
Sería como aplanar una naranja y esperar que muestre todas sus caras sin que la
superficie se rasgue.
SACRIFICARON
PROPORCIONES REALES
De alguna manera, la necesidad de pintar la Tierra sobre una superficie
plana forzó a Mercator a 'aplastar la naranja'. La consecuencia fue que hacia
los polos -donde las rasgaduras habrían quedado más amplias- se 'estiraron' las
superficies. En pocas palabras, en nombre del aplanamiento se sacrificaron las
proporciones reales.
Mercator no hizo su planisferio para enseñar a los estudiantes, sino para
orientar a los marineros. Sin embargo, su proyección -u otras basadas en esta-
terminó decorando las paredes de las aulas prácticamente en todo el mundo.
Hace dos años, el investigador Thomas Saarinen, en un trabajo para la
National Geographic, analizó 3.800 mapamundis pintados de memoria por niños de
49 países. Casi la totalidad tenía en su mente la proyección de Mercator.
Algunas versiones de este mapa aclaran en letra menuda que las áreas no guardan
las proporciones, pero la imagen que queda en la retina es que el Norte es más
grande. Y esa misma imagen dice que el Hemisferio Sur, la otra mitad del mundo,
es dos veces más pequeño que su homólogo norteño.
Si a esto se suma que entre los siglos XV y XVI se adoptó la convención de
pintar arriba el Norte de los mapamundis, la imagen que queda es que
definitivamente esa parte es la más importante.
MODELO
IDEOLÓGICO
El polémico planisferio del alemán Arno Peters no tuvo la intención de
orientar a los marineros, sino de poner las cosas en sus justas proporciones.
Situó la línea del Ecuador en el centro y, para respetar las dimensiones, en la
cuadrícula redujo las distancias entre los paralelos a medida que se acercan a
los polos. Las consecuencias fueron que el Norte se hiciera menos grande y que
se sacrificaran las formas en nombre del respeto a las áreas. Según el
cartógrafo Arthur Robinson, un furibundo crítico de esta proyección, el mapa de
Peters es como "un calzoncillo largo, mojado y andrajoso colgado del
Círculo Ártico".
Por ejemplo, allí Colombia aparece más alargada. No obstante, este mapa
revela que su territorio, de 1,1 millón de kilómetros cuadrados, es tan amplio
como Escandinavia (Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca), que se ve tres
veces más grande en la proyección de Mercator. O, por ejemplo,
Groenlandia, cuya dimensión se cree que es como la de África, se ve en sus
correctas proporciones: no más grande que México.
No fue por estas razones -demostradas en la realidad y aceptadas por la
cartografía- que el mapa de Peters ha sido criticado, aun cuando goza del
respaldo de las Naciones Unidas, el Consejo Mundial de Iglesias y otras
instituciones.
En el fondo, aparte de las singulares formas que toman algunos países, lo
que disgusta es su abierta carga ideológica. En 1885, el reverendo escocés
James Gall hizo un mapa similar que pasó casi inadvertido.
LA INIQUIDAD DE
LA GLOBALIZACIÓN
La diferencia es que el de Arno Peters puso la ideología en la agenda de la
cartografía. De hecho, en la última década este historiador se ha dedicado,
entre otras cosas, a denunciar la inequidad de la globalización. Por eso el
debate sigue vivo. Aunque existen otras proyecciones distintas a la suya y a la
de Mercator -incluso más científicas- su planisferio hoy despierta pasiones más
políticas que geográficas.
El suyo se considera un mapa no racista en cuanto busca recordar que al sur
de Norteamérica, Europa y Rusia está la mayor cantidad de países, habitantes y
territorios de la Tierra. Además, es una crítica a la visión colonialista del
mundo que, según su autor, pudo acabarse en la realidad, pero no en la
cartografía.
Cuando lo hizo, Peters estaba preparando un atlas histórico. "Mi historia
del mundo -decía- trae al recuerdo gente del Tercer Mundo (de Egipto,
Mesopotamia, China, India) como creadores de la cultura de la humanidad. Yo no
podía usar un mapa como el de Mercator, que muestra los países de esta gente en
un tamaño demasiado pequeño para su importancia histórica".
De seguro, para las próximas generaciones, tanto la proyección de Mercator
como la de Peters serán anécdotas en la historia de la cartografía. Pero la
lección se habrá aprendido: a los mapas también hay que leerlos entre líneas.
Lío irresoluble
Nadie ha encontrado la fórmula del mapamundi perfecto. La única
representación fiel es el globo. Aparte de la de Arno Peters, se han planteado
varias fórmulas para resolver el problema áreas versus formas.
Las proyecciones de Karl B. Mollweide, de 1805, y de Max Eckert, hacia
1920, pintan la Tierra como un huevo acostado. La propuesta reduce las
distorsiones en los polos. En 1921, Paul Goode hizo una versión que parece una
naranja pelada y que logra distorsiones menores.
En el último siglo, la National Geographic Society ha utilizado tres
proyecciones (Van der Grinten, Arthur H. Robinson y Oswald Winkel), en las que
la Tierra aparece como una elipse.
Aunque evitan las distorsiones, conservan el problema de las proporciones
erradas. Es decir, intentan resolver salomónicamente el problema: procuran
respetar a la vez las formas y las áreas, pero siempre alguna en detrimento de
la otra.
EES Nro 3
2do A
GEOGRAFÍA
19/04/18
Trabajo práctico: Los planisferios
TP de a dos o individual
Artículo
periodístico
-Daguer,
Carlos “La tierra no es cómo la pintan”
FECHA ÚNICA
DE ENTREGA: jueves 03/05/18
ACTIVIDADES
1) Hacer el
vocabulario buscando en el diccionario todas
las palabras que desconozcan su significado. Anotarlas en el TP, teniendo en cuenta
de incluir el significado que tenga relación con el sentido en el que se las menciona en el
artículo periodístico.
2) Nombrar dos
ventajas y dos desventajas de cada uno de los planisferios, Mercator y Peters.
3) Hacer un cuadro comparativo donde señalen
semejanzas y diferencias entre los planisferios de Mercator y de Peters, siguiendo este modelo
PLANISFERIOS
SEMEJANZAS
|
MERCATOR
DIFERENCIAS
|
PETERS
|
Buscaron
representar el mundo
|
Creó su
mapa en el año 1569
|
Creó su
mapa en el año 1974
|
|
Profesión: Cartógrafo
|
Profesión:
Historiador
|
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