AMBIENTE Y SOCIEDAD ISSN 1668-3145
Publicación Semanal y Gratuita de EcoPortal.net
AÑO 10 Nº 398, JULIO 30 de 2009
www.ecoportal.net
Distribución periódica y gratuita
¡¡¡ Más de 107.000 ecologistas suscritos !!!
Estimad@s Amig@s
Compartimos con ustedes el discurso de Svern Cullis Suzuki a la edad de 12 años, en la Cumbre de Medio Ambiente y Desarrollo "The Earth Summit", celebrada por la ONU en Río de Janeiro en 1992. A mas de 15 años de sucedido, vale la pena tenerlo presente.
Hola, soy Severn Suzuki y represento a ECO (Environmental Children's Organization). Somos un grupo de niños de 12 y 13 años de Canadá intentando lograr un cambio: Vanessa Suttie, Morgan Geisler, Michelle Quigg y yo. Recaudamos nosotros mismos el dinero para venir aquí, a cinco mil millas, para decirles a ustedes, adultos, que deben cambiar su forma de actuar. Al venir aquí hoy, no tengo una agenda secreta. Lucho por mi futuro.
Perder mi futuro no es como perder unas elecciones o unos puntos en el mercado de valores. Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones por venir. Estoy aquí para hablar en defensa de los niños hambrientos del mundo cuyos lloros siguen sin oírse. Estoy aquí para hablar por los incontables animales que mueren en este planeta porque no les queda ningún lugar adonde ir. No podemos soportar no ser oídos.
Tengo miedo de tomar el sol debido a los agujeros en la capa de ozono. Tengo miedo de respirar el aire porque no sé qué sustancias químicas hay en él. Solía ir a pescar en Vancouver, mi hogar, con mi padre, hasta que hace unos años encontramos un pez con cáncer. Y ahora oímos que los animales y las plantas se extinguen cada día, y desaparecen para siempre.
Durante mi vida, he soñado con ver las grandes manadas de animales salvajes y las junglas y bosques repletos de pájaros y mariposas, pero ahora me pregunto si existirán siquiera para que mis hijos los vean.
¿Tuvieron que preguntarse ustedes estas cosas cuando tenían mi edad?
Todo esto ocurre ante nuestros ojos, y seguimos actuando como si tuviéramos todo el tiempo que quisiéramos y todas las soluciones. Soy sólo una niña y no tengo soluciones, pero quiero que se den cuenta: ustedes tampoco las tienen.
No saben cómo arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono. No saben cómo devolver los salmones a aguas no contaminadas. No saben cómo resucitar un animal extinto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.
Si no saben cómo arreglarlo, por favor, dejen de estropearlo.
Aquí, ustedes son seguramente delegados de gobiernos, gente de negocios, organizadores, reporteros o políticos, pero en realidad son madres y padres, hermanas y hermanos, tías y tíos, y todos ustedes son hijos.
Aún soy sólo una niña, y sé que todos somos parte de una familia formada por cinco mil millones de miembros, treinta millones de especies, y todos compartimos el mismo aire, agua y tierra. Las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.
Aún soy sólo una niña, y sé que todos estamos juntos en esto, y debemos actuar como un único mundo tras un único objetivo.
Estoy enfadada, pero no estoy ciega; tengo miedo, pero no me asusta decirle al mundo cómo me siento.
En mi país derrochamos tanto… Compramos y desechamos, compramos y desechamos, y aún así, los países del Norte no comparten con los necesitados. Incluso teniendo más que suficiente, tenemos miedo de perder nuestras riquezas si las compartimos.
En Canadá vivimos una vida privilegiada, plena de comida, agua y protección. Tenemos relojes, bicicletas, ordenadores y televisión.
Hace dos días, aquí en Brasil, nos sorprendimos cuando pasamos algún tiempo con unos niños que viven en la calle. Y uno de ellos nos dijo: “Desearía ser rico, y si lo fuera, daría a todos los niños de la calle comida, ropa, medicinas, un hogar, amor y afecto”.
Si un niño de la calle que no tiene nada está deseoso de compartir, ¿por qué nosotros, que lo tenemos todo, somos tan codiciosos?
No puedo dejar de pensar que esos niños tienen mi edad, que el lugar donde naces marca una diferencia tremenda. Yo podría ser uno de esos niños que viven en las favelas de Río; podría ser un niño muriéndose de hambre en Somalia; un niño víctima de la guerra en Oriente Medio, o un mendigo en la India.
Aún soy sólo una niña, y sé que si todo el dinero que se gasta en guerras se utilizara para acabar con la pobreza y buscar soluciones medioambientales, la Tierra sería un lugar maravilloso.
En la escuela, incluso en el jardín de infancia, nos enseñan a comportarnos en el mundo. Ustedes nos enseñan a no pelear con otros, a arreglar las cosas, a respetarnos, a enmendar nuestras acciones, a no herir a otras criaturas, a compartir y a no ser codiciosos.
Entonces, ¿por qué fuera de casa se dedican a hacer las cosas que nos dicen que no hagamos?
No olviden por qué asisten a estas conferencias: lo hacen porque nosotros somos sus hijos. Están decidiendo el tipo de mundo en el que creceremos. Los padres deberían poder confortar a sus hijos diciendo: “todo va a salir bien”, “esto no es el fin del mundo” y “lo estamos haciendo lo mejor que podemos”.
Pero no creo que puedan decirnos eso nunca más. ¿Estamos siquiera en su lista de prioridades? Mi padre siempre dice: “Eres lo que haces, no lo que dices”.
Bueno, lo que ustedes hacen me hace llorar por las noches. Ustedes, adultos, dicen que nos quieren. Los desafío: por favor, hagan que sus acciones reflejen sus palabras.
Gracias.
Ricardo Natalichio
Director
rdnatali@ecoportal.net
www.ecoportal.net
viernes, 31 de julio de 2009
lunes, 27 de julio de 2009
En www.elargentino.com
Ojos rojos de Terminator
Schwarzenegger propuso legalizar la marihuana
06-05-2009 / El gobernador de California pidió debatir el tema y agregó que también habría que evaluar el cobro de un impuesto sobre su consumo. Así, la región estadounidense podría recaudar 1.000 millones de dólares anuales. El estado ya acepta el uso de la droga para fines médicos.
El actor pidió estudiar el efecto que tuvo la legalización en otros países.
El gobernador del estado norteamericano de California, Arnold Schwarzenegger, pidió el martes debatir la legalización y cobro de impuesto sobre la marihuana, aunque aclaró que no apoya la idea necesariamente.
El actor, que fue filmado fumando un cigarrillo de marihuana en el documento "Pumping Iron", declaró que era tiempo de que California "estudie si legaliza y grava la marihuana para uso recreativo", según despacho de la agencia alemana DPA.
"Creo que deberíamos estudiar cuidadosamente que están haciendo otros países que legalizaron la marihuana y otras drogas. ¿Qué efecto tuvo en esos países?", argumentó el político y actor.
California legalizó la marihuana médica en 1996 y tiene un proyecto de ley que impone un impuesto de 50 dólares por cada onza (28,35 gramos) de marihuana.
Se estima que así el estado podría recaudar 1000 millones de dólares anuales.
Ojos rojos de Terminator
Schwarzenegger propuso legalizar la marihuana
06-05-2009 / El gobernador de California pidió debatir el tema y agregó que también habría que evaluar el cobro de un impuesto sobre su consumo. Así, la región estadounidense podría recaudar 1.000 millones de dólares anuales. El estado ya acepta el uso de la droga para fines médicos.
El actor pidió estudiar el efecto que tuvo la legalización en otros países.
El gobernador del estado norteamericano de California, Arnold Schwarzenegger, pidió el martes debatir la legalización y cobro de impuesto sobre la marihuana, aunque aclaró que no apoya la idea necesariamente.
El actor, que fue filmado fumando un cigarrillo de marihuana en el documento "Pumping Iron", declaró que era tiempo de que California "estudie si legaliza y grava la marihuana para uso recreativo", según despacho de la agencia alemana DPA.
"Creo que deberíamos estudiar cuidadosamente que están haciendo otros países que legalizaron la marihuana y otras drogas. ¿Qué efecto tuvo en esos países?", argumentó el político y actor.
California legalizó la marihuana médica en 1996 y tiene un proyecto de ley que impone un impuesto de 50 dólares por cada onza (28,35 gramos) de marihuana.
Se estima que así el estado podría recaudar 1000 millones de dólares anuales.
miércoles, 15 de julio de 2009
En www.elargentino.com
Pascual Serrano
“Los medios saturan para intoxicar la realidad”
“Una buena ley de radiodifusión debe asegurar la pluralidad y la rigurosidad de los contenidos de los medios”.
05-07-2009 / El director del prestigioso portal digital Rebelión.org, presenta su reciente libro "Desinformación - Cómo los medios ocultan al mundo".
Por Emiliano Guido
eguido@miradasalsur.com
"Nos mean y los medios dicen que llueve”, graffiteó alguien durante la crisis del 2001 en algún paredón argentino y la frase quedó inmortalizada en el imaginario colectivo. El periodista español Pascual Serrano conoce esa y muchas otras frases de otros paredones del mundo pero prefirió el papel como soporte, antes que tomar un aerosol, en su intento de demostrar que el latifundio de la información no es una excepcionalidad argentina sino, más bien, un rasgo universal de época. Desde la invasión a Irak a la criminalización del mundo musulmán, pasando por el gobierno de Hugo Chávez, Serrano analiza distintos casos testigos de la aldea global en su libro Desinformación y dispara como conclusión: “El ciudadano que cree estar informado porque todos los días lee el periódico o ve el telediario no está conociendo la realidad del mundo”.
–¿Cuál es la tesis central de su último libro?
–Que el mercado pesa como una losa y condiciona todo lo que toca. Y que, por lo tanto, son los poderes económicos los que se adueñaron de los contenidos de los medios de comunicación.
–¿Cómo operan los medios concentrados para desinformar?
–La saturación de la noticia es uno de los grandes obstáculos para la información, hay mucho “ruido” que impide al ciudadano diferenciar lo útil y válido, de los secundario e irrelevante. Hoy tenemos más medios de comunicación pero menos herramientas para la comprensión. También intoxica la información inapropiada y la obsesión por el entretenimiento que lleva a niveles insoportables de frivolización. Además, el problema es que esa frivolización llega a toda la programación y se refleja hasta en el contenido de un noticiero.
–¿Los mass-media funcionan como los partidos políticos?
–Funcionan peor todavía. Al menos los partidos políticos se someten a una legislación más rigurosa que garantiza una mayor transparencia económica y un funcionamiento interno relativamente democrático y participativo. Los medios poseen los objetivos de los partidos pero sin control ni democracia.
–¿Existe diferencias en el comportamiento de los medios europeos y latinoamericanos?
–La única diferencia que se observa es en función del nivel de combatividad contra los gobiernos. Si los países son sumisos a los intereses de esos medios, su agresividad disminuye. Si los gobiernos plantean cambios que afectan a los intereses económicos de los medios, la guerra es feroz y la ausencia de deontología, absoluta. El primer caso se produce en Europa y el segundo en algunos países de América Latina.
–¿Qué piensa sobre el caso venezolano y el supuesto control de la prensa que ejerce Hugo Chávez?
–Te pongo sólo un ejemplo. Con motivo de la campaña electoral para el referéndum constitucional, la asociación venezolana Observatorio Global de Medios elaboró un estudio sobre cómo informaron los medios de comunicación en la campaña. Concluyeron que “tras evaluar los contenidos de opinión e información electoral en catorce medios de comunicación social, impresos y televisivos, de cobertura nacional y regional, se observó que el 76 por ciento de los mismos se inclinan hacia la opción del No frente al 22 por ciento que lo hacen por el Sí”. Recordemos que Chávez y sus seguidores propugnaban el Sí, la opción que finalmente fue más apoyada en las urnas. Lo único que ha sucedido en Venezuela es que se ha iniciado un proyecto de democratización de los medios que estaban bajo el control de un grupo privilegiado de empresarios, eso es lo que ha indignado a la oligarquía mundial y no perdonan a Chávez.
–¿Cómo observa la tensión entre las empresas periodísticas y los trabajadores de prensa? ¿Existe lugar para la rebelión intra-muros?
–El trabajador de la prensa se ha convertido en un eslabón más de la cadena informativa. En cierta medida es cómplice y, en cierta medida, no puede enfrentar el sistema de comunicación desde dentro. Es como el administrativo de un estado dictatorial. Es verdad que participa en el mantenimiento del sistema pero desde su puesto de trabajo no puede enfrentarse a él.
–¿Desea actualizar su denuncia sobre la crisis financiera del Grupo Prisa (Radio Continental y el diario español El País son algunas de sus propiedades)?
–Bueno, se ha sabido que sus beneficios han tenido una caída del 88 por ciento en el primer trimestre del año. Es verdad que los bancos le han permitido refinanciar su deuda. ¿Qué otra cosa puede hacer un banco con una empresa que debe cinco mil millones de euros? Ahora ya es más evidente quienes mandan en Prisa: los bancos a los que debe ese dinero como el HSBC y el Banesto.
–¿La crisis de la prensa gráfica se debe a que no puede competir con la instantaneidad de los portales electrónicos?
–La crisis es múltiple. Existe la de la instantaneidad pero también la de confianza, la de credibilidad, la de falta de participación de los ciudadanos, la de mediación entre los líderes, grupos sociales y ciudadanos.
–¿Qué sucede, en concreto, es España? ¿La gente sigue leyendo diarios?
–Creo que es similar a otros países. Por un lado, la gente se ha dado cuenta de que hay intereses detrás de los medios que les hacen dejar a un lado la pluralidad y la veracidad. A ello hay que añadir el fenómeno de la prensa gratuita, que también está en crisis. Creo que la gente más crítica prefiere bucear en Internet para escuchar voces menos interesadas y la menos crítica no lee diarios.
–¿Los medios alternativos no abusan, a veces, del microclima?
–Totalmente de acuerdo, el medio alternativo abusa de la militancia política, termina en panfleto demasiadas veces. Es necesario que quienes gestionan un medio alternativo entiendan que no están elaborando un soporte para hacer apología de su pensamiento político. Es normal tener una línea editorial, por supuesto, pero debe haber una pluralidad más amplia que vaya más allá de tus ideas. Luego están las formas, un mismo nivel de ideologización está mucho más disimulado en la prensa convencional que en los medios alternativos, lo cual dota de más eficacia al primero que al segundo.
–¿Contra quién se desea rebelar Rebelión? ¿Cuál es el público al qué desean llegar?
–Llamarle Rebelión era como apelar a “otro mundo es posible”. El nombre intenta sugerir un espíritu crítico por principio. Evidentemente, el espíritu crítico, debe rebelarse contra quien más poder tiene y de forma más absoluta lo utiliza. En cuanto al público, nuestros contenidos sin duda son demasiado densos y reflexivos. Eso nos hace perder gran cantidad de población a la que poder acercarnos, pero observamos que podemos ser de mucha utilidad para otros medios más “ligeros” que pueden incorporar alguno de nuestros trabajos.
–¿No hay lugar en los medios tradicionales para la información contestataria?
–Si por medios tradicionales se entiende propiedad de grupos empresariales que necesitan ser rentables y convivir con la publicidad, mi opinión es que difícilmente se logre. Del mismo modo que no puede haber hospitales privados que atiendan a los indigentes, ni escuelas privadas que se dediquen a alfabetizar a niños de suburbios sin recursos.
–Sin embargo, ¿no puede ser un negocio rentable la denuncia permanente sobre los abusos del poder? Habría millones de potenciales consumidores interesados en leer esas noticias.
–Bueno, yo no estoy haciendo propuestas para negocios rentables, sino para informar con decencia y rigor. Sin duda, es más rentable para un canal de televisión emitir una película porno que explicar por qué mueren veinte mil niños de hambre al día. Otra cuestión es que unos contenidos constantemente deprimentes y trágicos no ayuden a que las sociedades tengan esperanza e ilusiones. Creo que en la marginalidad, en los grupos de ayuda colectivos, en la lucha de muchos ciudadanos humildes y en numerosos ejemplos de solidaridad y cooperación se pueden encontrar muchas noticias positivas y optimistas. Esas son nuestras buenas noticias, no la crónica sobre la lujosa vida de un multimillonario de Los Ángeles.
–Ahora que el gobierno argentino impulsa una ley de medios que reemplazará la que está vigente desde la dictadura militar, ¿cuál debería ser la estrategia para movilizar a una sociedad desencantada con los proyectos colectivos?
–Las dos palabras son participación y democratización. Se trata de cumplir el derecho ciudadano a informar y estar informado, para ello hay que dar licencias a propuestas mediáticas que den acceso a la ciudadanía y que aseguren suficiente pluralidad y rigurosidad en sus contenidos. Mi opinión es que se debe garantizar que los colectivos sociales representativos del país tengan acceso a esos medios, bien como propietarios de licencias o mediante propuestas de medios colectivos, comunitarios, alternativos que garanticen esa participación. Pero, tampoco, basta con darles licencia para emitir, el Estado debe garantizar su viabilidad como servicio público que son. Porque, si al final necesitan publicidad y rentabilidad comercial, caerán de nuevo bajo las condiciones del mercado y no serán alternativos a lo existente.
Pascual Serrano
“Los medios saturan para intoxicar la realidad”
“Una buena ley de radiodifusión debe asegurar la pluralidad y la rigurosidad de los contenidos de los medios”.
05-07-2009 / El director del prestigioso portal digital Rebelión.org, presenta su reciente libro "Desinformación - Cómo los medios ocultan al mundo".
Por Emiliano Guido
eguido@miradasalsur.com
"Nos mean y los medios dicen que llueve”, graffiteó alguien durante la crisis del 2001 en algún paredón argentino y la frase quedó inmortalizada en el imaginario colectivo. El periodista español Pascual Serrano conoce esa y muchas otras frases de otros paredones del mundo pero prefirió el papel como soporte, antes que tomar un aerosol, en su intento de demostrar que el latifundio de la información no es una excepcionalidad argentina sino, más bien, un rasgo universal de época. Desde la invasión a Irak a la criminalización del mundo musulmán, pasando por el gobierno de Hugo Chávez, Serrano analiza distintos casos testigos de la aldea global en su libro Desinformación y dispara como conclusión: “El ciudadano que cree estar informado porque todos los días lee el periódico o ve el telediario no está conociendo la realidad del mundo”.
–¿Cuál es la tesis central de su último libro?
–Que el mercado pesa como una losa y condiciona todo lo que toca. Y que, por lo tanto, son los poderes económicos los que se adueñaron de los contenidos de los medios de comunicación.
–¿Cómo operan los medios concentrados para desinformar?
–La saturación de la noticia es uno de los grandes obstáculos para la información, hay mucho “ruido” que impide al ciudadano diferenciar lo útil y válido, de los secundario e irrelevante. Hoy tenemos más medios de comunicación pero menos herramientas para la comprensión. También intoxica la información inapropiada y la obsesión por el entretenimiento que lleva a niveles insoportables de frivolización. Además, el problema es que esa frivolización llega a toda la programación y se refleja hasta en el contenido de un noticiero.
–¿Los mass-media funcionan como los partidos políticos?
–Funcionan peor todavía. Al menos los partidos políticos se someten a una legislación más rigurosa que garantiza una mayor transparencia económica y un funcionamiento interno relativamente democrático y participativo. Los medios poseen los objetivos de los partidos pero sin control ni democracia.
–¿Existe diferencias en el comportamiento de los medios europeos y latinoamericanos?
–La única diferencia que se observa es en función del nivel de combatividad contra los gobiernos. Si los países son sumisos a los intereses de esos medios, su agresividad disminuye. Si los gobiernos plantean cambios que afectan a los intereses económicos de los medios, la guerra es feroz y la ausencia de deontología, absoluta. El primer caso se produce en Europa y el segundo en algunos países de América Latina.
–¿Qué piensa sobre el caso venezolano y el supuesto control de la prensa que ejerce Hugo Chávez?
–Te pongo sólo un ejemplo. Con motivo de la campaña electoral para el referéndum constitucional, la asociación venezolana Observatorio Global de Medios elaboró un estudio sobre cómo informaron los medios de comunicación en la campaña. Concluyeron que “tras evaluar los contenidos de opinión e información electoral en catorce medios de comunicación social, impresos y televisivos, de cobertura nacional y regional, se observó que el 76 por ciento de los mismos se inclinan hacia la opción del No frente al 22 por ciento que lo hacen por el Sí”. Recordemos que Chávez y sus seguidores propugnaban el Sí, la opción que finalmente fue más apoyada en las urnas. Lo único que ha sucedido en Venezuela es que se ha iniciado un proyecto de democratización de los medios que estaban bajo el control de un grupo privilegiado de empresarios, eso es lo que ha indignado a la oligarquía mundial y no perdonan a Chávez.
–¿Cómo observa la tensión entre las empresas periodísticas y los trabajadores de prensa? ¿Existe lugar para la rebelión intra-muros?
–El trabajador de la prensa se ha convertido en un eslabón más de la cadena informativa. En cierta medida es cómplice y, en cierta medida, no puede enfrentar el sistema de comunicación desde dentro. Es como el administrativo de un estado dictatorial. Es verdad que participa en el mantenimiento del sistema pero desde su puesto de trabajo no puede enfrentarse a él.
–¿Desea actualizar su denuncia sobre la crisis financiera del Grupo Prisa (Radio Continental y el diario español El País son algunas de sus propiedades)?
–Bueno, se ha sabido que sus beneficios han tenido una caída del 88 por ciento en el primer trimestre del año. Es verdad que los bancos le han permitido refinanciar su deuda. ¿Qué otra cosa puede hacer un banco con una empresa que debe cinco mil millones de euros? Ahora ya es más evidente quienes mandan en Prisa: los bancos a los que debe ese dinero como el HSBC y el Banesto.
–¿La crisis de la prensa gráfica se debe a que no puede competir con la instantaneidad de los portales electrónicos?
–La crisis es múltiple. Existe la de la instantaneidad pero también la de confianza, la de credibilidad, la de falta de participación de los ciudadanos, la de mediación entre los líderes, grupos sociales y ciudadanos.
–¿Qué sucede, en concreto, es España? ¿La gente sigue leyendo diarios?
–Creo que es similar a otros países. Por un lado, la gente se ha dado cuenta de que hay intereses detrás de los medios que les hacen dejar a un lado la pluralidad y la veracidad. A ello hay que añadir el fenómeno de la prensa gratuita, que también está en crisis. Creo que la gente más crítica prefiere bucear en Internet para escuchar voces menos interesadas y la menos crítica no lee diarios.
–¿Los medios alternativos no abusan, a veces, del microclima?
–Totalmente de acuerdo, el medio alternativo abusa de la militancia política, termina en panfleto demasiadas veces. Es necesario que quienes gestionan un medio alternativo entiendan que no están elaborando un soporte para hacer apología de su pensamiento político. Es normal tener una línea editorial, por supuesto, pero debe haber una pluralidad más amplia que vaya más allá de tus ideas. Luego están las formas, un mismo nivel de ideologización está mucho más disimulado en la prensa convencional que en los medios alternativos, lo cual dota de más eficacia al primero que al segundo.
–¿Contra quién se desea rebelar Rebelión? ¿Cuál es el público al qué desean llegar?
–Llamarle Rebelión era como apelar a “otro mundo es posible”. El nombre intenta sugerir un espíritu crítico por principio. Evidentemente, el espíritu crítico, debe rebelarse contra quien más poder tiene y de forma más absoluta lo utiliza. En cuanto al público, nuestros contenidos sin duda son demasiado densos y reflexivos. Eso nos hace perder gran cantidad de población a la que poder acercarnos, pero observamos que podemos ser de mucha utilidad para otros medios más “ligeros” que pueden incorporar alguno de nuestros trabajos.
–¿No hay lugar en los medios tradicionales para la información contestataria?
–Si por medios tradicionales se entiende propiedad de grupos empresariales que necesitan ser rentables y convivir con la publicidad, mi opinión es que difícilmente se logre. Del mismo modo que no puede haber hospitales privados que atiendan a los indigentes, ni escuelas privadas que se dediquen a alfabetizar a niños de suburbios sin recursos.
–Sin embargo, ¿no puede ser un negocio rentable la denuncia permanente sobre los abusos del poder? Habría millones de potenciales consumidores interesados en leer esas noticias.
–Bueno, yo no estoy haciendo propuestas para negocios rentables, sino para informar con decencia y rigor. Sin duda, es más rentable para un canal de televisión emitir una película porno que explicar por qué mueren veinte mil niños de hambre al día. Otra cuestión es que unos contenidos constantemente deprimentes y trágicos no ayuden a que las sociedades tengan esperanza e ilusiones. Creo que en la marginalidad, en los grupos de ayuda colectivos, en la lucha de muchos ciudadanos humildes y en numerosos ejemplos de solidaridad y cooperación se pueden encontrar muchas noticias positivas y optimistas. Esas son nuestras buenas noticias, no la crónica sobre la lujosa vida de un multimillonario de Los Ángeles.
–Ahora que el gobierno argentino impulsa una ley de medios que reemplazará la que está vigente desde la dictadura militar, ¿cuál debería ser la estrategia para movilizar a una sociedad desencantada con los proyectos colectivos?
–Las dos palabras son participación y democratización. Se trata de cumplir el derecho ciudadano a informar y estar informado, para ello hay que dar licencias a propuestas mediáticas que den acceso a la ciudadanía y que aseguren suficiente pluralidad y rigurosidad en sus contenidos. Mi opinión es que se debe garantizar que los colectivos sociales representativos del país tengan acceso a esos medios, bien como propietarios de licencias o mediante propuestas de medios colectivos, comunitarios, alternativos que garanticen esa participación. Pero, tampoco, basta con darles licencia para emitir, el Estado debe garantizar su viabilidad como servicio público que son. Porque, si al final necesitan publicidad y rentabilidad comercial, caerán de nuevo bajo las condiciones del mercado y no serán alternativos a lo existente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)