jueves, 15 de agosto de 2013


El socialismo comunitario  Año 6. Edición número 271. Domingo 28 de julio de 2013

Bolivia. Fragmento del libro Las tensiones creativas de la revolución, del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera.

Una tensión que impulsa la dialéctica y el proceso de nuestra revolución es la contradicción creativa entre la necesidad y la voluntad de industrialización de las materias primas, y la necesidad imprescindible del Vivir Bien entendido como la práctica dialogante y mutuamente vivificante con la naturaleza que nos rodea.

 Veamos primeramente el tema de la industrialización.

 La nacionalización de los recursos naturales no puede completarse y expandirse si no se pasa a una segunda fase que es la industrialización de esos recursos. Se trata ciertamente de un tema de mejora en los ingresos del Estado, pues los productos industrializados y semi-industrializados son portadores de un mayor valor agregado con el potencial de beneficiar económicamente al país en mayor medida a la actual simple exportación de materias primas. Pero, además, la industrialización crea una capacidad productiva nacional, un manejo tecnológico y un conjunto de saberes científicos que dan al país una base para impulsar crecientes variedades de actividades industriosas, intensivas en tecnología y mano de obra, que podrán transformar la rezagada infraestructura laboral primario-exportadora.

 La industrialización de las materias primas es una antigua demanda popular emergente de la dolorosa constatación de que a lo largo de 500 años Bolivia aportó al mercado mundial ingentes cantidades de materias primas, dando lugar a emporios industriales y al crecimiento acelerado de las economías receptoras, pero dejando al país inerme y en la pobreza económica. Por eso es que durante los años 2006-2009, el Gobierno de los movimientos sociales se lanzó rápidamente a nacionalizar las empresas estatales anteriormente privatizadas del sector hidrocarburífero (YPFB), Huanuni, Vinto, Entel, Ende. Hoy, la mayoría, empresas públicas consolidadas pese a las dificultades de contar con personal técnico capacitado, la mayor parte inclinado a la actividad privada por el nivel de los salarios. Y a partir del año 2010 se inició la segunda etapa del proceso nacionalizador, consistente en la industrialización misma.

 No es fácil avanzar, en primer lugar, porque no tenemos experiencia en ello; se trata de un proceso novedoso en el que hay que ir aprendiendo al mismo tiempo en que se lo realiza. En segundo lugar, porque es un proceso costoso y, por tanto, se requieren inversiones muy grandes, posiblemente las mayores de toda la historia económica del país. Una petroquímica, por ejemplo, cuesta cerca de 1.000 millones de dólares, una termoeléctrica grande, entre 1.000 y 3.000 millones de dólares, cantidades nunca antes imaginadas por el país. Y, en tercer lugar, porque se trata de un proceso largo, pues mínimamente se requieren de al menos 3 años para ver funcionar las industrias más pequeñas, 5 o 6 las medianas y 10 años o más, las más grandes.

 El Gobierno ya tomó la decisión de industrializar el gas, minerales como el litio, el hierro y algunas reservas de agua. Cada una de esas actividades productivas requiere mucho esfuerzo, tiempo y dinero, pero al final, una vez puestas en marcha, son ellas las que permitirán multiplicar los ingresos monetarios del país por tres, por cinco o más, logrando una base duradera para mejorar salarios, construir más infraestructura, mejorar los bonos a los niños, a los ancianos, a las mujeres, etc. Ésta es una de las mayores demandas históricas del pueblo boliviano, como también lo fueron la plurinacionalidad y la autonomía, y nuestro Gobierno la asume como un reto a cumplir lo más pronto posible.

 Algunos intelectuales políticamente erráticos han intentado interpretar este proceso de construcción de empresas públicas como un tipo de capitalismo de Estado, que no contribuiría a consolidar una mirada comunitarista. Cometen un terrible error conceptual que encubre un conservadurismo político sin excusa. Se trata de un falso debate porque el capitalismo es, por definición, usufructo del trabajo ajeno para la acumulación de riqueza privada. Durante el capitalismo de Estado de los años cincuenta, las empresas estatales se utilizaron para el beneficio de ciertos grupos particulares, de una clase burocrática que usufructuó personalmente de esos ingresos y los transfirió a otros sectores empresariales, intermediarios, hacendales, etcétera.

 Por el contrario, los procesos de industrialización que está impulsando el Estado Plurinacional lo que hacen es, en primer lugar, generar un tipo de valor, en algunos casos bajo la forma de renta, que no se acumula privadamente ni se usufructúa dispendiosamente de manera privada. Esto marca una diferencia estructural con las experiencias previas de capitalismo de Estado.

Pero, además, el Estado Plurinacional que redistribuye la riqueza acumulada entre todos los sectores sociales, simultáneamente prioriza el valor de uso* y la necesidad por encima del valor de cambio, es decir, la satisfacción de necesidades por encima del lucro y la ganancia. Es el caso de los servicios básicos declarados como un derecho humano y, por tanto, objeto de acceso en función a su necesidad y no a su rentabilidad, lo que lleva a políticas de subvención. El acceso al agua está subvencionada, lo mismo el crédito a los pequeños productores, y el Estado también compra productos agrícolas para garantizar soberanía alimentaria y su venta a precio justo. En ese caso, los precios para que los consumidores accedan a esos productos no se regulan por su valor mercantil capitalista sino por su valor de uso. Entonces, el Estado, a través del excedente generado en la industrialización, comienza a desprenderse gradualmente de la lógica capitalista de la apropiación privada como norma económica e introduce expansivamente la lógica del valor de uso, de la satisfacción de necesidades, de fundamento comunitario y comunista, como principio rector de actividades económicas.

 Hablamos, por tanto, de otro régimen social en construcción con avances y retrocesos, eso es lo que estamos haciendo, potenciando al Estado como el mecanismo de generación de riqueza, no para la acumulación de una clase sino para su redistribución en la sociedad, especialmente entre los más humildes, los más pobres y los más necesitados, que son el alma, el sentido profundo y el norte final de todas nuestras acciones como Gobierno.

 Pero, a la vez, esta fuerza económica de generación de excedentes a ser redistribuidos entre la sociedad entera y utilizados para potenciar el valor de uso no capitalista genera un conjunto de efectos, de agresiones a la madre naturaleza, al medio ambiente, a la tierra, a los bosques, a los cerros, daños que a la larga afectan irremediablemente al propio ser humano.

 Toda actividad industriosa tiene un costo natural, siempre ha sido así, pero lo que hace el capitalismo es subordinar las fuerzas de la naturaleza, retorcerlas y degradarlas al servicio del valor de cambio, de la ganancia privada, no importándole si con ello se destruye el núcleo reproductivo de la propia naturaleza. En el fondo, el capitalismo es suicida, pues en su acción devoradora y devastadora destruye la naturaleza y a la larga también al ser humano. Nosotros tenemos que eludir ese destino fatal, y ahí la fuerza de la comunidad agraria se presenta como un horizonte, como un principio ordenador de la relación entre las necesidades del ser humano y las de la naturaleza como totalidad viva.

 Las fuerzas productivas comunitarias y la ética laboral agraria incorporan una mirada distinta a la lógica capitalista respecto de cómo vincularnos con la naturaleza. Nos proponen ver a las fuerzas naturales como componentes de un organismo vivo, total, del que el ser humano y la sociedad son tan sólo una parte dependiente y que, por tanto, el usufructo de sus potencias productivas naturales, entendidas como tecnologías y saberes sobre la naturaleza, deben darse en el marco de una actitud “dialogante” y reproductora de esa totalidad natural.

 Las formas comunitarias han desplegado una tendencia de una otra forma social del desarrollo de las fuerzas productivas en las que la naturaleza es concebida como la prolongación orgánica de la subjetividad humana, que se debe velar para su continuidad creadora, pues de esa manera se garantiza también la continuidad de la vida humana para las siguientes generaciones.

“Humanizar la naturaleza y naturalizar el ser humano” proponía Marx (en el tercero de los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844) como alternativa al suicidio social y a la destrucción de la naturaleza impulsada ciegamente por la lógica capitalista de la valorización del valor. A eso le llamaba Marx el comunismo, la realización de la lógica total del valor de uso de la naturaleza en el ser humano y del ser humano realizado en la naturaleza. En eso consiste el Vivir Bien: en utilizar la ciencia, la tecnología y la industria para generar riqueza, de otra manera con qué se podrían construir carreteras, levantar postas sanitarias, escuelas, producir alimentos, satisfacer las necesidades básicas y crecientes de la sociedad. Pero, a la vez, necesitamos preservar la estructura fundamental de nuestro entorno natural para nosotros y las generaciones que vendrán, que tendrán en la naturaleza la realización de sus infinitas capacidades para satisfacer sus necesidades sociales.

 Industrializar sin destruir el fondo estructural del entorno natural-social de la vida, preservar las capacidades naturales para las futuras generaciones de todos los seres vivos pero a la vez producir riqueza para satisfacer las actuales necesidades materiales insatisfechas de la población, esa es la tensión, la contradicción viva que nos plantea el presente que no puede ser respondida por el capitalismo como tal, que sólo se preocupa por la riqueza material a costa de la destrucción de la riqueza natural, y además para el aumento de la ganancia de unos pocos, la ganancia privada de una clase social.

 Necesitamos industrializarnos pero también cuidar la naturaleza y preservarla para los siguientes siglos. El capitalismo la depreda, la destruye, la utiliza con fines de lucro y no para la satisfacción de las necesidades.

 Esta tensión creativa es la que el presidente Evo ha llamado el socialismo comunitario del Vivir Bien, la satisfacción de las necesidades materiales humanas mediante el diálogo vivificante con la naturaleza, preservándola para preservar también el destino y el bienestar común de las futuras generaciones de todos los seres vivos.

 La inclinación hacia el industrialismo desbocado lleva a la reproducción de la dinámica depredadora y a la conversión de las fuerzas productivas en fuerzas destructivas de la sociedad y de toda la naturaleza y, a su vez, la actitud contemplativa de la naturaleza lleva a la preservación de las carencias materiales de la sociedad, y en ambos casos, a la continuidad del proceso de producción y reproducción capitalista de los seres humanos. En cambio, vivir la tensión permanentemente, desplegando las capacidades técnicas del conocimiento que afectan el entorno natural pero que también son capaces de reproducir el fondo estructural de ese entorno natural es el gran desafío para eludir y superar las formas grises o verdes de la vorágine capitalista.

* Al referirse al valor de uso de las mercancías, Marx señala: “La mercancía es, en primer lugar, un objeto exterior, una cosa que merced a sus propiedades satisface necesidades humanas del tipo que fueran [...]. La utilidad de una cosa hace de ella un valor de uso [...]. Los valores de uso constituyen el contenido material de la riqueza, sea cual fuere la forma social de ésta” (El Capital, Tomo I, Vol. 1, pp. 43-44; Siglo XXI Editores).

http://www.vicepresidencia.gob.bo/Evo-Morales-plantea-13-pilares

Evo Morales plantea 13 pilares para construir la Bolivia digna y soberana antes del 2025 22 /01/2013

(LA PAZ).- El presidente Evo Morales Ayma planteó el martes 13 pilares fundamentales de la Agenda Patriótica del Bicentenario para poder construir la Bolivia digna y soberana, que empezó su camino desde la lucha del pueblo boliviano contra el neoliberalismo en 2006 y se consolidó 2009 con la fundación del Estado Plurinacional.

“Con la nueva Constitución Política del Estado iniciaron su camino hacia el Pachakuti, o los tiempos de equilibrio, fortalecido siempre con nuestros movimientos sociales, ahora nos toca construir con claridad los pilares fundamentales para levantar una nueva sociedad y Estado, más incluyente, más participativa, más democrática, sin discriminación, sin racismo, sin odios y sin división como manda la Constitución Política del Estado, consideramos que debemos plantear 13 pilares de la Bolivia digna y soberana”, manifestó durante su informe de gestión, brindado en la sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Morales precisó que el primer pilar es erradicar la extrema pobreza, porque así se logrará un país más justo y se podrá alcanzar el socialismo comunitario, el segundo punto es socializar universalizar los servicios básicos con soberanía para vivir bien, porque actualmente un gran parte del país aún no cuenta con agua potable, luz eléctrica y alcantarillado.

El tercer pilar fundamental para llegar a la Bolivia digna y soberana el año 2025 es que todos los bolivianos puedan acceder a salud, educación y deporte de manera gratuita con el objetivo de formar seres humanos integrales y sanos; el cuarto punto está orientado a contar con una soberanía científica y tecnológica pero con identidad propia, porque el conocimiento y la tecnología son fundamentales para poder acceder y llevar servicios básicos a todo el país y para poder explotar de mejor manera nuestros recursos naturales renovables y no renovables.

“Quinto, soberanía comunitaria financiera sin servilismo al capitalismo financiero”, porque “Bolivia no puede depender de los gendarmes financieros que promueven recetas del desarrollo neoliberal, privatizadoras y mercantilistas, y que chantajean a los estados y pueblos condicionando los créditos y las donaciones al cumplimiento de acciones y políticas de asimilación de la inversión privada y nacional con favoritismo”, explicó el Primer Ejecutivo.

Agregó que el sexto pilar está basado en la soberanía productiva con diversificación y desarrollo integral sin la dictadura del mercado capitalista, el séptimo es “la soberanía sobre nuestros recursos naturales con nacionalización, industrialización y comercialización en armonía y equilibrio con la madre tierra”, es decir que si Bolivia pretende industrializar los recursos naturales con los que cuenta no deberá dañar la tierra con la emisión de gases venenosos y materiales tóxicos.

“Octavo, soberanía alimentaria a través de la construcción del saber alimentarse para vivir bien, noveno, soberanía ambiental con desarrollo integral respetando los derechos de la madre tierra”, puntualizó Morales.

El décimo pilar es la integración complementaria de los pueblos con soberanía, que está dirigido a unir los pueblos y comunidades, y entre los estados y gobiernos, en un marco de respeto, apoyo, colaboración y solidaridad, para enfrentar juntos a la “diplomacia de la muerte y la guerra”; el punto 11 que propuso el Mandatario de Estado está dirigido a consolidar el Estado y su administración son soberanía y transparencia bajo los principios básicos de “no robar, no mentir y no ser flojo”.

“Decimosegundo, disfrute y felicidad plena de nuestras fiestas, de nuestra música, nuestros ríos, nuestra selva, nuestras montañas, nuestros nevados, de nuestro aire limpio y sobre todo de nuestros sueños, porque la cultura del neoliberalismo, la cultura de la competencia, la cultura del mercantilismo y de la eficiencia individualista promovidos por una visión capitalista, por un modelo que confiaba en la empresa y la iniciativa privada lucrativa por encima de los derechos sociales, porque busca por sobre todo verla ganancia, ha deshumanizado nuestra sociedad y son destructores de la comunidad y de nuestros vínculos armónicos con la Madre Tierra, con la naturaleza, Bolivia ha decidido romper con esta visión desarrollista basado en el mercado, el individualismo, el consumismo”, enfatizó el Presidente.

Asimismo, señaló que el último pilar es el reencuentro soberano con nuestra alegría, felicidad, prosperidad con nuestro mar, porque Bolivia perdió su acceso soberano a las costas del Océano Pacífico por una guerra injusta manipulada por intereses de pequeños grupos, “no fueron los pueblos los que pelearon por las costas de nuestro Litoral, fueron más bien los grupos de poder que motivaron por intereses imperiales y mezquinos”.

“Sabemos que nuestro arribo ha de llegar influidos por fuerza de la razón, de solidaridad y de complementariedad de los pueblos, por fuerza del apoyo mutuo, de la integración de los pueblos, por el mandato de la justicia, de la verdad histórica, por la fuerza de la democracia de los pueblos, con la soberanía de nuestras autoridades nacidas en las entrañas de nuestros pueblos y que gobierna con ellos, por la fuerza de nuestro espíritu nos encontraremos con nuestros hermanos chilenos, con el pueblo chileno y así se abrirán los caminos para encontrarnos con nuestro mar”, complementó.

Asimismo, el primer Presidente del Estado Plurinacional señaló que para alcanzar a cumplir con todos los puntos de la Agenda Patriótica del Bicentenario se debe empezar a trabajar en proyectos de integración de manera inmediata y anunció que en los próximos seis meses se podría empezar a planificar la construcción del ferrocarril bi-oceánico para unir más a los pueblos de Sudamérica.

En ese marco, señaló que para construir los 13 pilares fundamentales de la agenda se debe garantizar los recursos económicos, y planteó que el Estado deberá contar con al menos 6 fuentes de ingreso.

“Al 2025 debemos tener por lo menos cinco o seis pilares en la economía, por su puesto los recursos naturales, minerales, hidrocarburíferos, pero también las plantas hidroeléctricas, sigo convencido que exportando energía podemos tener otros ingresos (…) y otra pata de economía nacional debe ser el tema agropecuario, el tema por ejemplo de turismo”, indicó.

Agregó que otro pilar de la economía también debe ser la ciencia y la tecnología, porque con una buena preparación se podría exportar la medicina “tradicional”, porque hoy en día, distintos países del mundo están recuperando esos conocimientos ancestrales para curar distintas enfermedades.

Sin embargo, durante su informe de gestión, Morales destacó la mejora en la economía boliviana y señaló que se está redistribuyendo de mejor manera los recursos obtenidos por el Estado, para que Bolivia se convierta en un país de digno, soberano y con igualdad de oportunidades.

 

 

http://www.bolivia.travel

Salar de Uyuni    

Es uno de los lugares más evocadores y misteriosos del planeta, el salar más grande del mundo con 12.106 kilómetros cuadrados de extensión. Esta gran concentración de sal está situada al suroeste de Bolivia, se formó por la evaporación de antiguos mares que bañaban el continente americano en épocas remotas. Está conformado por aproximadamente 11 capas de sal, cuyo espesor varía entre los 2 y 10 metros. Adicionalmente este Salar se constituye en una de las mayores reservas de litio del mundo y está situado a una altura de 3700 m.s.n.m. 

Localización y recomendaciones                            

El salar de Uyuni pertenece a los municipios de Tahua, Llica, Colcha k, San Pedro de Quemes y Uyuni. La mejor época para visitar el Salar de Uyuni es entre Mayo y Noviembre, dependiendo de las lluvias es posible también en Diciembre. Se recomienda visitar el salar con agencias y operadoras legalmente establecidas que incluyan al guía. Llevar zapatos cómodos preferentemente botas de doble caña, gorro de lana o similar, guantes, protector solar 50 o superior (indispensable), lentes 100% UV, rompevientos, ropa abrigada, impermeable para épocas de lluvia, cámara fotográfica y/o video. 

 Como llegar desde el municipio 

Ag. De Viaje - Contratar tour de la ciudad de Uyuni, el recorrido se realiza en mobilidad 4 x 4. - Tipo ruta: Terrestre - Frecuencia: 7 - Horario: Programado - Tarifa: Desde 600 Bs. - Distancia: 22 km.

Información complementaria 

Vientos (Km/h): 90 km/hr Noroeste

Temperatura (ºC): 8° C

Humedad relativa (%): 32,6%

Precipitación pluvial (mm): 300 mm/año

El Municipio de Uyuni está situado en el sud oeste de Bolivia. Es la capital de la provincia Antonio Quijarro en el Departamento de Potosí, se encuentra a una altura que oscila desde 3.665 a más de 5.000 m.s.n.m. y es uno de los lugares de Bolivia que cuenta con una variedad de sitios de interés histórico y riqueza natural

http://www.mateamargo.org

¿A QUIEN BENEFICIARA EL LITIO BOLIVIANO?  Andrés Soliz Rada

 El valor de sus reservas es mil veces mayor al de la empresa Bolloré de Francia

Editorial de "El Nacional", de Tarija, de 20-VII-09

El presidente Evo Morales que, a instancias de su colega francés Nicolás Sarkozy, se reunió el mes de febrero con el empresario galo Vincent Bolloré, mantiene en suspenso su decisión de conceder a éste los derechos de explotación del litio potosino -valorados en 4 millones de millones de dólares- para la fabricación de baterías recargables de litio utilizadas en notebooks, automóviles híbridos y teléfonos celulares.

A Bolloré se le atribuye un patrimonio de 4 mil 800 millones de dólares. Está considerado como poseedor de la 16ava fortuna de Francia, según la clasificación del semanario especializado Challenge. La revista Forbes, afamada por sus estimaciones de fortunas mundiales, le acredita sólo 1.200 millones y lo ubica en el puesto 843 del ranking mundial de millonarios.

Bolloré -en alianza con la italiana Pininfarina- ha desarrollado una batería de litio, gracias a la cual un automóvil puede desplazarse hasta a 125 kilómetros por hora, con una sola recarga. De lo que se trata ahora es de apropiarse de las 5.500 millones de toneladas de litio metálico boliviano para enfrentar tranquilos la producción en gran escala de vehículos eléctricos.

¿Cuánto vale esa cantidad de reservas certificadas de litio? Según estimaciones de un experto en el sector, "esa reserva, al precio actual, como litio metálico, vale 4.000.000.000.000 de dólares, es decir cuatro millones de millones de dólares, o cuatro billones de dólares en castellano, cuatro trillones de dólares en inglés", y añade que, "si en lugar de vender litio metálico vendiésemos baterías de litio, con el valor agregado obviamente la ganancia se multiplica". Otro experto (Zuleta) ha estimado el valor actual de esas reservas en más de 500 mil millones de dólares.

En resumen, el valor de una parte de las reservas de litio metálico boliviano vale al menos mil veces más que la fortuna acumulada por la familia Bolloré desde el siglo antepasado. Los analistas y expertos en el tema han analizado la situación, calidad y cantidad de otros reservorios en el mundo y coinciden que la producción masiva de vehículos eléctricos necesariamente debe estar ligada a la explotación de las reservas bolivianas. Estas son, en consecuencia, estratégicas para el mundo entero y no sólo para los bolivianos. Ratificando su valor, precisamente el artículo 369-II de la nueva CPE califica de estratégicos "los recursos naturales no metálicos existentes en los salares, salmueras, evaporíticos, azufres y otros" .

El instinto del presidente Evo Morales le ha llevado a declarar que la explotación del litio se hará sin socios. Ha avanzado en la instalación de una planta piloto cuyo funcionamiento se prevé para fines de este año. Pero son pasos pequeños. ¿Como avanzar hacia el objetivo final, que es el de obtener litio metálico, fabricar baterías y, finalmente, participar en la fabricación de los vehículos mismos, como adelantaron las autoridades bolivianas?

La respuesta pasa por utilizar los mismos mecanismos de financiamiento que emplean Mitsubishi, General Motors, Bolloré y otras empresas que están en carrera, pero dando aplicación práctica al artículo 357 también de la nueva CPE, que reserva el derecho exclusivo del Estado boliviano de "anotar y registrar" el valor de estas reservas.

Para ello, es indispensable organizar una empresa corporativa estatal, cuyo principal activo será parte de las reservas de litio metálico. Este valor deberá "anotarse y registrarse" en sus Estados Financieros. Acto seguido, esta empresa deberá habilitarse (precisamente inscribiendo sus balances contables en las Bolsas de Valores) para cotizar títulos de deuda en el mercado de dinero nacional e internacional y así obtener el financiamiento necesario destinado no sólo a desarrollar sus propios proyectos industriales, sino, también, con semejante respaldo en activos, incluso comprarse empresas que ya han desarrollado la tecnología o asociarse con ellas en condiciones ventajosas.

Los 4.800 millones de dólares, que suman la presunta fortuna de Bolloré (bancos, medios de comunicación, yates, aviones y hasta vehículos propulsados eléctricamente), son una migaja al lado de un activo de cuatro millones de millones de dólares de la que podría llamarse Corporación Litio Bolivia S.A., con sede en Uyuni y una sucursal en la Villa Montmorency, en París, refugio secreto de 1,5 kilómetros cuadrados que cobija a no más de 30 millonarios franceses, donde Vincent Bolloré aún reside.   

http://www.evaporiticos.gob.bo “ La industrialización está en marcha”   29 julio, 2013

 Entrevista realizada por Página Siete al Ing. Luís Alberto Echazú, Gerente Nacional de Recursos Evaporíticos – COMIBOL.

En enero, el Gobierno inauguró la primera planta de industrialización de litio en Bolivia, al noreste del municipio de Uyuni (Potosí), con el anuncio de producir 480 toneladas de carbonato de litio anuales. Con ello, el presidente Evo Morales dio por iniciado el proceso de industrialización de litio, además de anunciar la pronta implementación de una planta de fabricación de baterías. Sin embargo, hace algunas semanas, la Corporación Minera de Bolivia anunció la postergación de algunos plazos debido a la falta de recursos humanos, tecnología y mercados.

Página Siete.- ¿En qué está hoy por hoy la industria de litio en Bolivia?

A través de nuestro proyecto estatal encarado por la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) de la Comibol, se tiene en marcha la planta piloto de carbonato de litio desde el 3 de enero de este año. La GNRE ha consolidado el proceso tecnológico boliviano para la obtención de carbonato de litio con mucho éxito y tiene en curso el registro de la patente respectiva. Se ha consolidado el proceso de industrialización.

Hasta la fecha, tiene acumuladas diez toneladas de carbonato de litio con una ley superior al 96%. En el mes de agosto se lanzará el proceso para vender este primer lote del producto, a través de una puja abierta, como se hizo con el cloruro de potasio en el mes de mayo, con las primeras 250 toneladas métricas producidas por nuestra planta semi-industrial. Las acciones se han realizado en la denominada fase piloto y son la base para encarar la fase industrial.

Para la etapa industrial se está realizando la construcción de piscinas industriales, impermeabilización de estas piscinas y diseño de los términos de referencia para lanzar el proceso de contratación de la ingeniería a diseño final de la planta industrial, con una capacidad de producción de 30.000 toneladas por año. En la fase tres, definida para la producción de baterías de litio, se han adquirido equipos para la puesta en marcha de un laboratorio y planta piloto. El montaje de este laboratorio y planta piloto arranca en noviembre de este año en la Palca, Potosí. El inicio de actividades de esta instalación será en abril de 2014. En esta fase también se negoció un acuerdo con el consorcio coreano Kores-Posco para implementar una planta piloto de material catódico a base del carbonato de litio, que ya producimos con buenos resultados a nivel piloto.

Página Siete.- ¿Cuáles son los pasos y plazos que se ha impuesto el Gobierno para la industrialización del litio?

La fase 1, piloto, está en marcha. La fase 2, industrial, estará a fines de 2016. La fase 3, la fabricación de baterías, se realizará en abril de 2014 con el funcionamiento del laboratorio y planta piloto de baterías de litio.

Página Siete.- Cuando se habla de “industrialización del litio”, ¿a qué nos referimos?

A la estrategia definida por el Estado y anunciada por el Presidente. Esta estrategia comprende las tres fases anteriormente descritas. También nos referimos a la posibilidad de que nuestro país, a través de su empresa estatal, se posicione a nivel mundial; en el caso del carbonato de litio, dentro los tres primeros proveedores mundiales; y para el cloruro de potasio, entre los diez mayores del mundo.

Página Siete.- Cuando se dice que se va a producir litio de manera “semi-industrial” en una de las etapas, ¿a qué se refiere?

Nunca hablamos de producir carbonato de litio a escala semi-industrial, pensamos que hay una confusión con el cloruro de potasio que sí lo estamos haciendo, pero que pasaremos a escala industrial dentro de tres años. Actualmente, el carbonato de litio es producido a escala piloto y en tres años y medio más a escala industrial.

La diferencia entre producción de laboratorio, piloto, semi-industrial e industrial es la cantidad. A nivel laboratorio se logran kilos, en la etapa piloto decenas de toneladas, para la fase semi-industrial son centenas de toneladas y para la etapa industrial la producción es de miles de toneladas. Escrito y en el papel suena fácil, pero diseñar, construir, probar y poner en marcha equipos en cada etapa tiene un grado de dificultad que la GNRE está venciendo con el paso del tiempo.

Página Siete.- ¿Cuándo se cree que Bolivia podrá producir baterías de litio y con qué tecnología se las fabricaría?

Bolivia va a producir baterías de litio a partir de abril de 2014 con la puesta en marcha de su planta piloto ubicada en La Palca, Potosí. Esta planta fue adquirida a la empresa china LinYiDake Ltda. El total de los equipos de la planta y su respectivo laboratorio ya están en La Palca y comenzará su instalación una vez concluyan las obras civiles de adecuación.

 

La GNRE ratifica inicio de operaciones de Planta Piloto de baterías de Litio para el 2014  9 julio, 2013 

La Palca – Potosi

(GNRE, 08-07-13).- La Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), ratifica el inicio de operaciones de la Planta Piloto de baterías de ión Litio para el año 2014, en La Palca del Departamento de Potosí.

Los equipos del laboratorio y de la Planta Piloto de baterías de Litio llegaron a nuestro país el 19 de marzo, los trámites en Aduana se realizaron entre el 2 al 18 de abril, siendo retirados el 9 de mayo para luego ser trasladados a la Palca.

Con este objetivo se ha iniciado el reacondicionamiento de la infraestructura civil del Complejo Industrial de La Palca, adjudicado a la empresa potosina VBC ALIANZA, constituida por las subsidiarias VECONCER SRL, CONGARCA LTDA. y BARAHONA, el contrato fue firmado el 3 de mayo, quienes deberán entregar las obras concluidas en el plazo de 5 meses.

Una vez concluidas las obras civiles, la empresa china LinYi, en un plazo de 3 a 4 meses realizará la instalación de los equipos y laboratorio de la Planta Piloto de baterías de ión Litio, para iniciar operaciones el 2014.

Consultado por la prensa, el Gerente Nacional de Recursos Evaporíticos, Ing. Luís Alberto Echazú, afirmó que el proyecto de baterías de ión Litio, no tiene ningún retraso, “las actividades se realizan de acuerdo a los planes y tiempos programados” y lamentó la incomprensión de algunos periodistas sobre la industria del Litio.

Actualmente el 100%  los equipos del laboratorio y Planta Piloto de baterías de Litio ya se encuentran en los almacenes del complejo industrial de La Palca del departamento de Potosí.

La Planta Piloto es una unidad funcional de carácter integral y comienza desde la capacitación, experimentación y la producción de las baterías de Litio por profesionales bolivianos, que tiene como objetivo validar el proceso tecnológico para la producción industrial.

La Planta Piloto de Baterías ion Litio, corresponde a la fase III de la estrategia de industrialización de los recursos evaporíticos, que se implementa simultáneamente a los trabajos de la Planta Piloto de Carbonato de Litio de Llipi y al de la Planta semi-industrial de Cloruro de Potasio instalada en el salar de Uyuni.

De esa forma la GNRE, contribuye en la industrialización de los recursos naturales, con soberanía y dignidad, enmarcada en la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.